Arya
descubre que el perro no la lleva a desembarco del rey sino que va a donde están su madre
y su hermano.
Por la parte de Danaerys ahora están en yunkai y decide unirse con los capitanes de
los segundos hijos segundos para intentar pactar con ellos para evitar una
posible guerra. Los hijos deciden matar
a la rubia y a quien le toca hacerlo es a
Daario, quedaros con ese nombre pues va a salir bastante, el caso es que el
muchacho se niega y acaba matando a los otros capitanes y de esa manera se
vuelve leal a la Khalessi.
Stannis
acepta que Melisandre sacrifique a Gendry para tener el poder del dios verdadero. Eso si tengo
que decir que no hacia falta para nada que Melisandre se desnudara y se quedara
desnuda mientras le chupa la sangre las sanguijuelas, todo muy gratuito. Lo único que queda esperar es que las
sanguijuelas mueran.
En desembarco del rey nunca pasa
nada bonito, en este caso Tyrion y Sansa
se tienen que casar y ninguno de los dos quiere hacerlo, por lo que el
hombrecillo intenta tranquilizarla y lo consigue un poco, pero claro es que
ella no se quiere casar con nadie de la familia Lannister incluso aunque sea el menos malo de todos, que encima es
enano. Eso se ve muy bien cuando Joffrey lleva a Sansa al altar y de paso le
quita la escalera para que la situación sea muy cómica e incomoda para los
novios, pues Tyrion le tiene que poner
la capa a Sansa y no tiene forma de llegar.
También es muy buena la conversación
de Margaerys y Cersei, esta ultima
pone en su sitio a la primera de una forma determinante, cuidado que Cersei no tiene hermanas.
No me interesaba para nada la trama
de Sam, pero me ha encantado que apareciera el no muerto para llevarse al hijo
de Eli, el hombre intenta protegerla pero es increíblemente fuerte hasta que
utiliza la daga misteriosa y consigue matarlo
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