Las
facciones luchan entre si para poder conseguir el control de la ciudad. Es curioso
como una facción está constituida por solo dos personas, los originales, cuando
en todas las demás hay como cientos.
Los vampiros secuestran a los
hombres lobos para saber lo que esconde Klaus pero ellos no quieren decir nada,
aunque tampoco es que sepan mucho de los
planes ocultos del original, por lo que sea me ha parecido muy gracioso el
chiste que ha contado uno de los vampiros, porque me ha recordado a los chistes
de mal gusto que se suelen hacer en base al racismo y tal. “Sabes lo bueno de tener como rehenes a dos hombreslobo? Que realmente
solo necesitas a uno”
Marcel
hace un discurso al más puro estilo Brave Heart para intentanr convencer a los vampiros de que
tienen que matar a los originales, no es por nada, pero ellos no pueden morir a
no ser que tengan el roble y él único que puede matarlos realmente es su padre,
que por cierto está haciendo mella en Davina
que cada vez odia más a Klaus. Este hombre se las busca todas, antes de
preguntar mata directamente.
La imperiosidad de Elijah es genial, de hecho es lo único que me ha gustado del
capítulo, esa prepotencia con la que espera que vaya un centenar de vampiros a
por él es sublime.
Mientras
los originales están distraídos, Correa gana puntos, pues resulta que no es un humano, sino que es un
clan de hombres lobos que fueron removidos a tierras remotas por culpa de la
familia de Hayley. El caso es que la
bruja está aliada con Correa y eso
hace que las cosas se compliquen más de la cuenta.
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