Oliver después de la muerte de su madre
está completamente destrozado, tanto que ha estado desaparecido por días y ni
ha ido al funeral de su madre, el caso es que piensa que para que todo termine
lo que tiene que hacer es entregarse a Slade,
porque uno más tiene que morir.
Por otro lado Thea solo tiene malas noticias, primero se entera que Slade y
Oliver se conocían en la isla, luego matan a su madre y ahora la resucitada
directora de Queen consolidated embarga
su discoteca, a la pobre adolescente no le queda nada, por no tener no
tiene ni a su novio que para ella está en paradero desconocido, ni a su
camarera Sara que ha desaparecido al saber que sigue siendo una asesina.
El punto gracioso lo pone Felicity con sus comentarios y ante tal
capitulo depresivo, viene muy bien sus comentarios diciendo que Moira era diabólica y su pasión por los
ordenadores.
Por otro lado como ya no está Sara para ser heroína, nos meten a
Laurel que sigue sin fiarse de Blood,
por lo que intenta averiguar todo lo posible porque es muy raro que justo muere
Moira y el gana las elecciones, por
falta de candidatos, esto también es imposible, porque si muere un candidato tendría
que presentarse otro del mismo equipo, no pueden simplemente darle la
presidencia al contrincante, es más lo primero que sospechas es que Blood tiene algo que ver, es lo que
pasa, descubren que hizo su mensaje de presidente con sus condolencias antes de
que Moira muriera.
El equipo Arrow empieza la guerra, ellos 3 empezaron así que ellos 3 tienen que terminarlo, pero laurel se
tiene que meter en medio para dar por saco. Por lo que sea todo se lía muchísimo
en los últimos minutos porque el ejercito del mirakuru ataca todos los puntos de Oliver, la comisaria donde está
Lance, la estación de trenes donde está Thea,
la ciudad entera, pero lo que más mola es ver a Isabel enfrentándose a Diggle
pues tienen algo pendiente.
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