Lagherta
y la princesa se rencuentran pero no hay ningún tipo de resquemor, bueno más bien parece que lo
entiende, una se fue, la otra se quedó.
El plan es sencillo, tienen que incendiar el granero para que se
queden sin los recursos para pasar el invierno y así obligar a moverse del
pueblo de Ragnar. En se momento la princesa tiene una visión de la lucha que
como era lógico Ragnar gana sin
mucha complicación.
El sacerdote ahora es el prisionero
de Edgar, hace la misma función que la
que hacia con los vikingos solo que ahora es al revés y cuenta cosas de los
vikingos.
Ganan la batalla
Hacen un sacrificio humano por
conseguir eliminar a Borg definitivamente o para dar las gracias por haber
ganado la batalla, quien se encarga de ejecutarla es el mismo hijo de Ragnar que lo hace muy bien, pero todo
el rato te da la impresión que no es un luchador vocacional, que lo hace por su
padre y que se siente orgulloso al pelear y ganar pero le da pena matar a gente
sin ningún pudor o algo por el estilo, porque la cara de pena que pone al matar
al prisionero debe significar algo.
Ragnar
está entre sus dos mujeres
pero el vidente le dice bien clarito que él no es quien elije con quien se
queda.
Athelstan intenta volver a creer pero ahora
es un pagano como dicen los cristianos que incluso cuando va a misa, miente y
no acaba comiéndose la hostia bendecida, pero en parte también porque cree en
el cristianismo porque si no se la comería y se reiría de que creyeran en ese
dios.
Ragnar
se entera que Athelstan está desaparecido.
Lagertha
y Bjorg deciden
quedarse todo porque ella se da cuenta que él aun la quiere allí, pero no sabe
si es bueno.
La princesa acepta que Lagertha se
quede porque no tiene más remedio pero cuando lagertha decide irse y dejar a su hijo allí va personalmente a
decirle las gracias por todo lo que ha hecho porque si se hubiera quedado
habría sufrido mucho. Ragnar no tiene más remedio que acatar lo que decide su
exmujer.
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