Volvemos de las vacaciones de
otoño para encontrar a nuestros tres protagonistas con muchos problemas para
adaptarse a morir y revivir.
Stiles no para de tener pesadillas y alucinaciones y lo mismo le
pasa a Alison, pero el que peor lo lleva sin duda es Scott porque no tiene
pesadillas pero no es capaz de controlar nada de su cuerpo, vamos que se
transforma en lobo sin su consentimiento como al principio de la serie.
También hay un nuevo personaje, Kira, una japonesa que se fija en Scott y
él en ella, me gusta mucho la verdad.
Hablando de parejas, Isaac y Alison también tienen un
acercamiento pero no pasa nada porque primero es la amistad con Scott, la
verdad es que la primera escena de Isaac y Scott es bastante graciosa.
Tengo que admitir que me da mucha grima las pesadillas y
alucinaciones que tienen, teniendo en cuenta que lo estoy viendo por la
noche y con la luz apagada me da todavía más cosa.
El padre de Stiles quiere resolver un caso antes de dejar de ser el sheriff
porque el padre de Scott lo va a despedir. Así que los dos adolescentes intenta
ayudarlo para que no lo despidan y se dan cuenta que el lobo que encuentran es
en realidad Malia, la chica
desaparecida.
El final del capítulo nos
muestran a Dereck y el tío siendo
electrificados constantemente y dan una pista increíble para pensar quien es
quien les ha raptado, todo indica que es la tía de Alison, porque si no Dereck no miraría al otro con cara de “tu
eres el culpable”
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