Empezamos el capítulo con un inicio sorprendente, todo lleno de sangre alguien está a punto de morir, y justo cambia para ver a House siendo interrogado.
El protagonista está con un pie dentro de la cárcel y depende mucho de lo que diga el fiscal medico para poder librarse, el caso es que como ya conocemos a nuestro doctor no pone mucho de su parte y el fiscal no es muy amigo de House pero si lo es de Foreman así que intenta investigar todos los hechos, bajo la pregunta ¿Quién es el culpable?
Tienen un paciente como es habitual con un problema que no saben identificar cual es, pero lo interesante no es como consiguen curarlo o matarlo, sino que todo lo que nunca nos hemos planteado, en este capítulo nos lo enseñan, ¿es normal la forma de diagnosticar que utilizan?
Todos los trabajadores testifican, dejando claro que House no tiene la culpa, no solo eso, sino que dan sus versiones increíblemente bien conseguidas, creyéndote que son fans de mentor.
El fiscal en todo momento busca la confrontación para que acaben diciéndole que House es culpable, pero lejos de eso lo que nos enseñan es que House ha permitido un juego muy peligroso donde todos quieren ganar, tanto en las pequeñas bromas como es el caso de caso del pelo naranja de Chase, como tres soluciones a la posible enfermedad de Bill.
Aquí es cuando House dice que los disgnosticos eran peligrosos pero correctos, el problema es cuando uno de sus trabajadores desobedece, pero no le culpa, todo lo contrario, él se siente culpable porque ha instaurado esta forma de actuar. Si no estas de acuerdo con el sistema, ve contra él, porque tu siempre tienes razón. Desobedecer es bueno, y estos doctores están jugando con la medicina porque quieren ganar, tener la razón. En este caso obviamente el desobediente no tenia razón, y acaba en una escena brutal!
Adams cortada y Chase apuñalado. Todos dejan al paciente, menos House que sigue queriéndole ayudar, incluso salva la vida de Chase, que él mismo deja bien claro que su jefe es un genio y que si consigue volver a caminar es gracias a él, aunque obviamente hay rencor y más después de la visita del fiscal donde manipula a su antojo.
Llegando al final del capítulo, House vuelve a curar al paciente, gracias a la broma de Chase (que ironia) y volvemos a tener una escena realmente magnifica donde podemos ver una conversación de House y Chase, que acaba mostrándonos el temor del protagonista. No quiere que su empleado acabe como él, cojo para siempre, pero es lo que va a pasar, seguro.
Y en un segundo podemos ver un plano donde se ve a Chase de fondo y el bastón en primer plano, donde sobran las palabras, nos muestra la realidad.
Cuando el fiscal va a dar su veredicto final, aparece la mujer del paciente diciéndole que Hosue le ha curado, y eso cambia completamente el resultado, diciendo que aunque los métodos no son adecuados, es eficaz y acaba siendo lo más importante.
Otra escena magistral donde House salta repitiendo la frase que dice al principio “las cosas buenas suelen pasar, pero las cosas malas a veces pasan”. Greg quiere castigarse, el es el culpable de que Chase se quede cojo para siempre en el mejor de los casos y no soporta salirse con la suya simplemente porque han atacado la sensibilidad humana del fiscal.
Increíble.. no hay palabras y creo que he escrito demasiado…
Solo comentar, que el siguiente capítulo se titula Chase ;)
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