La saga Crepúsculo: Luna Nueva

Esta imagen habla perfectamente sobre lo que nos vamos a encontrar

Continuamos con la segunda parte de la saga, Luna Nueva.

Edward y Bella están más felices que nunca hasta que en la casa de los Cullen ocurre un pequeño accidente que hará cambiar el punto de vista de Edward y decidirá abandonar Forks y a Bella para siempre. Bella hace todo lo posible para intentar superar la pérdida y Jacob, quien se convertirá en su mejor amigo, la ayudará a salir del trance, pero como todo el mundo, él también guarda un pequeño secreto.

Es el libro que menos me gustó y más me costó acabar por dos razones básicamente: me había encaprichado con Edward y no aparece hasta el final; leer 200 páginas de pensamientos depresivos de Bella aburren a cualquiera.

Se nota el cambio de director y el aumento de presupuesto respecto a la primera entrega, la calidad del film mejora considerablemente, consigue desbancar la primera en cuanto a críticas.

Volvemos otra vez a que la saga está destinada a un público adolescente femenino, en esta película se nota más que nunca. Tíos sin camiseta minuto sí y minuto también, cuando realmente no hace falta pero oye, nunca está de más alegrarse un poco la vista.

Para quien tenga como personaje favorito a Jacob, esta película será sin lugar a dudas la mejor de todas. Por contra, quien no soporte a este personaje a duras penas llegará a la conclusión de esta segunda entrega.

El argumento está mejor desarrollado, vemos que hay una sucesión de hechos en los que por fin existe una conexión entre escenas. Se forma el triángulo amoroso de Edward-Bella-Jacob y descubrimos que Jacob proviene de una generación de licántropos. ¿Qué más? Nada más, ya está. Bueno sí, aparecen los nuevos malos de la historia, los Volturi. Es simple sí, pero profundiza más en los sentimientos que en los hechos en sí.

Los motivos por los cuáles cada uno actúa como actúa no están claramente definidos, puede parecer fruto de un impulso y son perfectamente criticables, recordándonos a Romeo y Julieta una y otra vez.

Bella más que superar una ruptura, parece que esté superando la muerte de algún ser querido y entra en estado de shock total. Esto es comprensible hasta cierto punto, pero que pase un año y la situación siga igual, necesita ayuda, claramente.

Aquí es donde entra Jacob, que es un buenazo y como es de esperar, se acaba enamorando de ella. Lo que me parece fatal es cómo Bella le da esperanzas para acabar yéndose con Edward a la mínima que sabe algo de él. En esta parte empecé a proclamar mi odio hacia Bella. Más de una habrá simpatizado con Jacob y es uno de los principales motivos por el que el personaje haya cogido tanta fuerza entre sus fans. Además de que el actor tuvo que engordar 13 kilos por exigencias del guión, más no podía mejorar. Lástima que no le pidiese lo mismo a Robert Pattinson porque sinceramente, no hay color, nunca mejor dicho. Siempre recordaré la única escena en la que se quita la camiseta, después de haber visto a hombres musculosos durante toda la película, te sientes estafada.

Destacaré los lobos, que están muy bien logrados y que esta vez sí se han acordado de poner un color de ojos adecuado para los vampiros. Y los Volturi, por favor, dan miedo.


Pero no nos engañemos, ¿por qué ha gustado la película? Porque sale Taylor Lautner sin camiseta, no tengo problema en reconocerlo. Son 2 horas de adrenalina y chute de hormonas, el sector masculino dirá que se trata de una película porno para mujeres. De hecho pienso que el director sabía perfectamente lo que buscaba cuando rodó esas escenas.

En general me gustó bastante y por ello le pondré un 7. Después del bodrio de la primera parte, esta le da mil vueltas.