La saga Crepúsculo: Crepúsculo

El pasado 18 de noviembre se estrenó en todo el mundo la primera parte del último libro de la saga Crepúsculo, escrita por Stephenie Meyer. Por ello, en este blog hemos decidido hacer un especial repasando cada una de las películas que se han hecho, como bien hicimos con Harry Potter en su día.

Antes de empezar, me gustaría avisar de que estos posts se llenarán mayormente de críticas negativas, así que ante todo agradecería tolerancia.

Dicho esto, empecemos con la primera película: Crepúsculo.

El argumento es simple y nada que no hayamos visto ya.

La historia se desarrolla en el pequeño pueblo de Forks, al cuál la adolescente Bella Swan (Kristen Stewart) se muda para irse a vivir con su padre, después de que su madre se volviera a casar en su pueblo natal. Ahí conoce a una familia bastante peculiar que son los Cullen y enseguida se siente atraída por el menor de los hermanos, Edward (Robert Pattinson). Más tarde descubrirá que son una familia de vampiros pero ya será demasiado tarde porque se habrá enamorado perdidamente de Edward. La historia trata de la polémica relación amorosa entre una humana y un vampiro y las consecuencias que eso conlleva.

Primero de todo, comentaré lo básico: el reparto.

Kristen Stewart como Bella Swan: no es como me la habría imaginado pero da el pego. Morena, de piel pálida, mona de cara, nada que destacar, bien. Aunque sintiéndolo mucho, la actriz no tiene mucha experiencia dramática y parece que esté pasando miedo en toda la película. Algunos diréis que es normal, puesto que se relaciona con un vampiro, pero supuestamente ella se siente cómoda siempre que está con él. Y ya puestos, parpadea demasiado, aparte de que a veces parece que vaya colocada...

Robert Pattinson como Edward Cullen: esto fue un golpe muy bajo para mí. Algunos le recordaréis como Cedric Diggory de Harry Potter pero yo tuve la desgracia de cambiar el chip demasiado rápido. No tengo reparos en decir que Edward es mi personaje favorito de la saga y debería de ser PERFECTO en todos los sentidos. ¿Qué es lo que falla? Que el pobre no es que haya salido muy agraciado, no voy a decir que es un cardo porque sé de gente que me dirá que me gradúe la vista pero... ya sabéis por dónde van los tiros. En cuanto a la actuación, cara de póker en toda la película y ya no hay más que decir.

Taylor Lautner como Jacob Black: no tengo quejas sobre este actor, pero sí de su estilista. Esos pelos que lleva en toda la película, aunque no tenga mucho protagonismo en esta parte, le quita todo el encanto.

No haré mucho hincapié en el resto de actores. Sólo diré que Rosalie (Nikki Reed) tendría que ser más guapa porque teóricamente es un bellezón y a Jasper (Jackson Rathbone) tendrían que cambiarlo directamente. La que sí han bordado es a Alice (Ashley Greene).

Más que una película de vampiros, se debería de ver como un drama romántico, ya que la importancia de la historia está en el amor, y todo lo demás es pasajero. Stephenie Meyer decidió personalizar sus propios vampiros, los cuáles no han sido muy bien recibidos por otros títulos como Drácula o las novelas de Anne Rice. Está dirigida a un público adolescente femenino y pretende recuperar los valores perdidos actualmente del verdadero amor, aunque algunos opinarán que se trata de una relación autodestructiva; y es por esto básicamente por lo que se ha convertido en un éxito mundial.

Nadie nunca dijo que fuera fácil adaptar un libro a la gran pantalla, pero en este caso los guionistas lo han hecho fatal. Hay demasiadas escenas apuradas, han intentado plasmarlo todo y al final pasa que no enseñan nada. Aparte que hay demasiados primeros planos innecesarios, no hace falta verles a los actores todos los poros de la cara durante 120 minutos. Los vampiros destacan por la palidez de su piel, pero se pasan con los polvos blancos y eso hace que toda la película adquiera un color inusual y no tenga muy buena calidad cinematográfica.

A Jacob tendrían que haberle introducido poco a poco porque en la siguiente parte gana cierto protagonismo, pero como si no estuviera.

Como toda historia siempre tiene que tener un antagonista, los malos de esta parte dan risa. Escenas sobreactuadas y fuera de contexto. Le daría un suspenso a la directora Catherine Hardwicke, debería haber tenido en cuenta muchas más cosas.

No entraré en detalle sobre las escenas del libro que se han suprimido ni tampoco las que se han sacado de la manga, pero es evidente que la calidad del producto final habría mejorado muchísimo si los guionistas hubieran hecho bien su trabajo.

Lo que sí quiero destacar es la banda sonora, muy bonita, relajante y acorde con el ambiente. Como curiosidad diré que River Flows in You de Yiruma fue propuesta como Bella's Lullaby pero finalmente escogieron la pieza de Carter Burwell. ¿Cuál opináis que es más adecuada? Yo personalmente me quedo con la segunda. River Flows in You es una pieza increíble pero básicamente no la veo.

Resumiendo, la película se merece un 3, que ya es mucho. Y como siempre, comentaré que si no os habéis leído los libros no sé qué esperáis para hacerlo. La historia es muy bonita y romántica, no dejará indiferente a nadie, para bien o para mal.

Os dejo el trailer!