El 15 de julio se estrenó la segunda parte de la séptima y última película de esta magnífica saga de magos, Harry Potter, que a mi personalmente me gusta muchísimo. Por ello, en este blog haremos un especial e iremos comentando las películas una a una.
Así pues, hoy empezaremos con la primera: Harry Potter y la Piedra Filosofal.
Harry Potter es un niño cuyos padres fueron asesinados por el mago más temido de todos los tiempos, Lord Voldemort o Quién-no-debe-ser-nombrado. Habiéndose quedado huérfano siendo muy niño, lo adoptaron sus tíos, los Dursley, pero su vida en esa casa es una tortura. Todo cambia el día de su undécimo cumpleaños, cuando le llega una carta misteriosa de Hogwarts, el colegio de magia y hechicería, y descubre que tiene poderes mágicos. Pero aparte de ser mago, Harry es un niño especial. Es famoso por la cicatriz en forma de relámpago que tiene en su frente, que se la hizo Voldemort cuando intentó matarle después de haber asesinado a sus padres, y por razones desconocidas no pudo acabar con él, y lo conocen como el niño que sobrevivió.
El mismo año que Harry ingresa en el colegio de magos, suceden una serie de acontecimientos que tienen mucho que ver con Voldemort, que descubren que va tras la Piedra Filosofal, objeto muy valioso que le dará la vida eterna. Así pues, con la ayuda de Ron y Hermione, sus nuevos amigos, tendrá que enfrentarse a todos los problemas que eso conlleva.
A partir de aquí, puede contener SPOILERS.
La película está bastante bien, teniendo en cuenta que el primer libro es el más fino, el largometraje dura ni más ni menos que 2 horas y media. Eso ya nos da una cierta idea de cómo va a ser la adaptación, que en comparación con las otras películas, está bastante bien hecha.
La ambientación es excelente, el colegio Hogwarts está muy bien logrado, con magníficas vistas y espacios interiores. El castillo que fue tomado como referencia y donde están rodadas las escenas, es el Alnwick Castle, en Reino Unido.
A la izquierda vemos el Alnwick Castle y a la derecha el ficticio Hogwarts. ¿Logradísimo verdad? Mejor de lo que nos podíamos imaginar con una simple lectura.
El Gran Comedor (izquierda), es en realidad la capilla de la Universidad de Oxford (derecha), donde tuvieron que usar espejos para dar sensación de amplitud.
En cuanto a los protagonistas, los elegidos para el reparto son de izquierda a derecha: Rupert Grint (Ronald Weasley), Daniel Radcliffe (Harry Potter) y Emma Watson (Hermione Granger).
En mi opinión, están muy bien escogidos pero hay un error bastante grande en todas las películas. Y es que Harry Potter tiene los ojos azules, cuando en realidad, debería de tenerlos verdes. Es un detalle importante porque a lo largo de la saga mencionan cómo heredó los bonitos ojos de su madre Lily. A mí me parece que si los vuelven azules, el personaje pierde un poco su esencia original. Según explican, al actor le irritaban los ojos cada vez que se ponía lentillas, y editar digitalmente cada fotograma sería demasiado costoso, por lo que lo dejaron así.
Lo más espectacular de la película, aparte del buen desarrollo de la historia, son los efectos especiales, muy dignos de ver. Hechizos, monstruos, lugares...
El diario El Profeta está muy bien también, pero eso es porque las fotos en el universo de Harry Potter son más curiosas, se mueven. Reflejan segundos antes y después de que se haga esa foto, es un detalle que me gusta mucho.
Los partidos de Quidditch son también más impresionantes en la gran pantalla, un deporte que a más de uno le gustaría que existiera de verdad.
Por lo poco que recuerdo del libro, puedo decir que es bastante fiel a él. Los detalles importantes están bien plasmados, aunque por supuesto siempre quedan los otros pequeñitos que enriquecerían más la historia, pero entonces tendríamos una película de 6 horas.
Lo que no me ha gustado mucho es que no hacen hincapié a la historia de las 4 Casas ni se adentran tampoco en Slytherin, que es algo muy importante. A los fantasmas de Hogwarts también los tienen un poco apartados. Y por otro lado, la entrada al andén 9 y 3/4, que está en un trozo de pared al lado del andén real. Por ahí pasan muchísimos muggles (gente no mágica), ¿y nadie se entera de nada?
Si vais a Londres, os encontraréis con un pequeño homenaje a ese andén en la estación de King's Cross, aunque un poco alejado de los trenes. El callejón Diagon Alley (Cecil Court) también se encuentra en la ciudad.
En general, la película no decepciona así que le voy a poner un 8. Si todavía no os habéis adentrado en este mundo, os lo recomiendo muchísimo porque realmente vale la pena, los libros son una obra de arte!
Para acabar, os dejo con el tráiler!
Esta muy guaaay :DDDDDD
ResponderEliminarjijiji ya tengo ganas de leer los siguientes comentarios, sobretodo el del sabado que es el que mas rabia me dio XDDDD