Elsa está desesperada por encontrar a su
hermana y es capaz de hacer lo que sea por conseguirlo, así que sin
pensárselo dos veces crea un muro enorme que rodea toda la ciudad para que no
pueda irse nadie.
Emma consigue encontrar a Elsa y se da
cuenta que es buena persona pero que está asustada porque la pobre chica no
confía nada en ella y siempre tiene que acudir a su hermana.
Ahí es cuando
vamos al pasado, donde David era un
pastor y estaba asustado por su vida, por lo que Anna buscando la solución para su hermana se encuentra con él y le
ayuda a ser valiente frente a Be Peep,
que es la pastorcilla, pero que aquí la han puesto como mala, teniendo un
bastón donde puede localizar a todo su rebaño, en este caso a las personas que
viven en su pueblo.
Por otro lado blancanieves es la nueva alcaldesa así
que se tiene que encargar de los problemas que haya en la ciudad y realmente no
sabe muy bien como hacerlo, porque siendo sinceros, toda la vida ha sido una
fugitiva así que obviamente nunca ha sabido gobernar un reino.
Me encanta que
Gold siempre esté metido en todo el ajo del asunto, de verdad que los malos de
turno pueden ser los que sean, pero es que Rumple
siempre tiene que tener la voz cantante, es genial. Ya sabes que él lo sabe
todo incluso antes de que Anna lea esa nota, solo con ver la cara de él en la
tienda se nota muchísimo.
Es como en el
capitulo anterior viendo el gorro de mágico, icono característico de Disney. Este hombre es el todo poderoso
de los poderosos, dudo que nadie pueda con él y a la vez es como, dejar de
haceros los héroes porque Rumple si
quiere acaba con la amenaza, encuentra a Anna
y de paso hace un barbacoa con el tiempo que le sobre.
Porque esa es
otra, ahora resulta que Elsa no es
la única con el poder de congelar las cosas, sino que hay otra persona que
tiene una heladería que también tiene ese poder.
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