El protagonista es Rusell, pues los de Ultra están
buscando a una chica que al parecer va de heroína y Stephen se da cuenta que el
chino la conoce muy bien, por lo que después de contarnos sus batallitas con la
chica decidieron hacer la liga de los vengadores rojos.
Al darle caza a la chica, Rusell se da cuenta que no es Talia,
sino otra chica que lo admira muchísimo porque él fundó la liga y gracias a él
todos saben lo que tienen que hacer y como defender a los débiles.
El
caso es que Rusell no ha hecho nada de eso y es muy raro.
Por otro lado, quieren entrar en la
mente de Jedi pero no saben como
porque lo bloquea todo muy bien, así que como no confía en nadie la única que
lo puede hacer es la novia de Jedi,
por lo que eso seria traición.
Stephen,
Rusell y la chica
se van de fiesta heroica y se lo pasan genial, les sienta muy bien hacer las
cosas bien y para el bien, pero viene Cara para estropearlo todo, parece un
madre insatisfecha que está todo el rato regañando a los hijos porque no puede
arreglarse ella misma su vida de mierda.
El caso es que luego se enfada con
el rubio porque también le ha mentido respecto a Morgan, lo que el pobre no sabía era que la mujer está embarazada.
Es completamente imposible que en un
juzgado puedan entrar semejante tipos de armas, por mucho que tengan a un agente como infiltrado, bolsones
enormes con armas todavía más grandes.
En serio esta serie parece que no
tiene ni pies ni cabeza y que van probando a ver si va gustando a la audiencia
o no, por vamos las tonterías que hacen y las relaciones personales son patéticas.
Menos mal que la trama del padre por
lo menos hace las cosas menos pesadas.
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