Kuroko No Basuke 2x25: ÉPICO Final de temporada

Pues ya estamos a final de semana, y que mejor para celebrarlo que darnos un atracón de Kuroko No Basuke. Hoy toca el último capítulo de la segunda temporada... y lo cierto es que es muy ÉPICO. Así que vamos a darle caña.

 Lo cierto es que el capítulo me ha recordado tanto a una batalla de un manga Shonen, que en cualquier momento esperaba que nuestros amigos gritaran sus técnicas y lanzaran rayos de energía. El caso es que, quedan dos minutos de partido y la cosa está MUY igualada. Y lo mejor de todo es que ahora el pelilila también ha entrado en la zona... lo cual demuestra que no solo no detesta el baloncesto sino que lo ama como Kagami y Aomine.

Para competir con su nueva arma secreta, el Seirin vuelve a poner en juego a Teppei el cual está completamente recuperado, y comienzan los dos minutos mas intensos de vuestras vidas. Jugada, tras jugada, nuestros amigos se superan: dribles, mates, ale-hops... TODO VALE. Hay una escena muy en particular que me ha recordado mucho a Dragon Ball. Murasakibara intenta hacer un mate con todas sus fuerzas y Kagami le para el golpe, pero su fuerza no es lo suficientemente potente para deter al pelilila en la zona, así que Teppei se le une. ¿No os recuerda al final de la saga de Cell con el Kamehame padre-hijo?

Finalmente el Seirin sobresale por un punto gracias al juego en equipo y a los esfuerzos de Kagami por realizar su jugada secreta: el tiro de la estrella fugaz, un amago de mate que en realidad es un iro en picado a la canasta desde un poco menos de tiro libre, que se mete clavadísimo. A escasos segundos de terminar, el pelilila pide la pelota y se dirige a poner el marador en su lugar... pero gracias a los esfuerzos de Teppei y a su marcaje tan intenso, Murasakibara está destrozado y sus rodillas no le responden: No puede saltar. Así que se decide por un tiro simple sin saltar, tiro que es interceptado por Kuroko que ha bajado toda la pista coriendo solo para parar esa jugada. ÉPICO.

Fin del partido. Seirin gana por un punto y nuestros amigos lo celebran como campeones. Murasakibara le dice a Teppei que dejará el basket ya que lo odia, pero en realidad no es cierto, ya que lo ama y llora como un niño al haber perdido. Es curioso como sus compañeros de equipo saben que es como un crío así e intentan animarle como tal. El final del capítulo tiene que ver con Kagami y con su "ex-hermano". Supongo que en la OVA que sacarán en Junio veremos como hacen las paces.

En fin, una temorada brutal, mejor que la primera. Que sigán así. Ahora hasta octubre (suponemos) nada de nada, lástima, siempre nos quedará One Piece.