Y aquí os traemos otro capítulo de Space Dandy. Vamos un pelín atrasados con la serie y hemos dejado de lado otras como, por ejemplo, Pretty Little Liars. Pero tranquilos, todo llegará, además, es temporada de fin de series así que poco a poco se nos va aireando la agenda.
En este capítulo, volvemos a tener la animación tan curiosa que se ha ido repitiendo cada dos o tres episódeos. Volvemos a los efectos psicodélicos y a los colores vivísimos. En esta ocasión, Dandy viajará a un planeta dominado en su totalitad por plantas. Miau y Dandy se verán separados en dos paisajes muy diferentes aunque del primero poco sabremos. La trama de Dandy se ve centrada en la sociedad de unas plantas mutantes y gigantes que han cobrado consciencia debido a un fragmento de meteoríto que cayó al planeta hace muchos años.
Uno de los científicos planta, conscientes de que se les ha ido de las manos la expansión "plantil" quiere investigar el fragmento y ver si existe alguna forma de evitar el descontrol. El capítulo acaba siendo una especie de mezcla entre Encuentros en la tercera fase y El fugitivo. A Dandy y a su comitiva les persiguen para evitar el acto sacrílego de tocar el meteorito, y a ellos se les unirán aliados y compañeros de viaje muy curiosos y diferentes. Lo cierto es que el capítulo me ha encantado, tiene un toque estrambótico que te hace querer viajar al planeta de las plantas y vivir lo que Dandy vive. Es todo como un sueño.
Un sueño con final triste ya que, al final, Dandy consigue destruir lo que da vida a las plantas mutantes y estas vuelven a su estado original. El de plantas normales, pero no sin antes despedirse de Dandy dándole las gracias por evitar que la naturaleza no siguiera su curso. Una conclusión lógica a la que solo las plantas podrían haber llegado... ni el ser humano, con todos sus años de experiencia en este planeta ha sido capaz de darse cuenta de que su propia expansión está cepillándose su hábitat. Gran capítulo y gran mensaje.
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