viernes, 14 de marzo de 2014

Pretty Little Liars 4x19-20: Del blanco y negro al dramón absoluto


¿Cuanto tiempo sin ver Pretty Little Liars por el blog verdad? bueno pues tranquilos que os traemos dos capítulos de golpe. La que está callendo en Rosewood chavales, a ver si se libra de la criba de críticas que le ha llovido a Ravenswood y la ha llevado a su cancelación. Imagino que, como siempre, la crítica aplaudirá los "magníficos" giros de guión que la serie está llevando... pero desde luego, si me preguntáis a mí, la cosa va de mal en peor.

Y es que, por si no fuera ya surrealista toda la serie, se les llegaron a filtrar dos guiones, uno de la season finale y otro del capítulo 20 que resultó ser además verídico. Ni los propios creadores o trabajadores de la serie se la toman ya en serio. Vamos a repasar un poco lo que sucede en estos dos capítulos de aquí arriba, el 19 y el 20 precisamente. El 19 se trata de un especial en blanco y negro que no aporta demasiado a la serie ya que prácticamente, si no todo, es una alucinación de Spencer, luego, ya uno se puede imaginar que no sucede demasiado que afecte a los acontecimientos venideros.

El capítulo es muy bonico y tiene sus escenas pero se puede considerar totalmente relleno. Si pasamos al 20, que es en el que las cosas se empiezan a poner calentitas, podemos comprobar como efectivamente, la trama se retoma desde el 18. Spencer es una yonki total, no puede dejar sus pastillacas y acaba viéndose forzada a elegir entre seguir tomándolas o confesárselo a su familia (que ya lo sabe todo). Desgraciadamente, no elige correctamente y se lleva una reprimenda de su madre, de sus amigas e incluso de Tobby. Fatal Spencer, no hacía falta meterse ahí. 

Las demas chicas apenas aportan novedades a la trama y es que la cosa ahora mismo gira en torno al señorito Ezra y a su amante, Miss Arya. Tras pasarse un par de capítulos desconfiando al máximo (pensaba que el shock sería mayor, la verdad), la mentirosa decide ir más lejos y empieza a fisgar donde no la llaman. Obviamente, Ezra, que lo tiene todo controladísimo, la pilla de pleno y da lugar a una interesante persecución por el bosque que culmina en un telesférico (¿por que diablos hay un telesférico en un bosque? ¿o estaban en una montaña? ¿DONDE DIABLOS ESTÁN?). 

Dentro de su montaña rusa particular, Arya le empieza a echar las culpas a Ezra de todos los sucesos que ha cometido A, pero este se defiende. Resulta que Ezra todo este tiempo ha estado intentando escribir un libro sobre Ali. La primera vez que se acercó a ella fue para sonsacarle información sobre la "difunta" y cuando empezó a ver que estaba metida en algo, le siguió el rollito hasta que se enamoró. Obviamente, no se lo dice con estas palabras pero es lo que Arya (y el espectador medio) entiende. Y así, damas y caballeros, es como se transforma un giro de guión medianamente bien hilado en una dramón romántico mediocre de sábado por la tarde. 

Nada nuevo que ver, sigan circulando. Pretty no sorprende. Sabíamos que Tobby no estaba muerto, que no era malo. Y así fue. Sabíamos que Ezra no era A, que había algo más. Y así fue. ¿Es que no nos van a sorprender con nada? perdón, quería decir, ¿es que no nos van a sorprender con nada QUE NOS IMPORTE? al parecer no. En fin, una semana más, Pretty Little Liars. A ver que pasa en los siguientes capítulos.

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