Dos parados (Mario Casas y Hugo Silva) cometen un atraco y huyen perseguidos por la policía (Pepón Nieto y Secun de la Rosa) y por la ex mujer de uno de ellos (Macarena Gómez). Así, se adentran en los bosques impenetrables de Navarra y caen en las garras de una horda de mujeres enloquecidas que se alimentan de carne humana.
Esta película tiene un montón de
incongruencias, empezando con el atraco que es de lo más cutre y siguiendo por la “muerte” del hombre de Badajoz, (que
después vuelve a salir y vuelve a desaparecer y así todo el rato) porque de un
momento a otro desaparece y no pasa nada más, no explican como ni nada, tienes
que imaginártelo tu a partir de lo que dice el taxista.
Tampoco me gusta el aquelarre de brujas, porque no tiene ni ton ni
son, te acabas empachando de tantos gags y diálogos y sobretodo de brujas.
Algunas escenas son buenas, pero en general todo es bastante abrumador y
no acabas de cogerle el gusto nunca
durante todo el largometraje, siempre hay algo que no te acaba de gustar,
te da asco o no tiene ningún sentido.
Lo único que me ha acabado
gustando es las ganas que tienen los actores, lo dan todo y eso se nota, pero donde no hay no se le puede sacar y eso
es lo que le pasa a esta película, todo lo que hacen es odiar a las mujeres,
todos los hombre sin excepción se quejan de ellas.
La verdad es que no me esperaba gran cosa, no pretendía
pensar que seria un buena película, pero es tan excesiva que me parece entretenida pero no llega al punto de
divertirme, intenta abarcar tantos temas que acaba quedándose en nada y por
ese motivo se va a quedar con un 5,
no pretendo suspender esta película porque he visto peores producciones
españolas.
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