domingo, 19 de enero de 2014

Hasta que llegó su hora


Hoy os vamos a traer un clásico del cine del oeste, es más, un clásico del cine en general. "Hasta que llegó su hora", más conocida por Once Upon a Time in the West, una película de Sergio Leone. El spaghetti Western en todo su esplendor, una gozada vaya. Pero antes de hablar del film en sí, os ponemos un poquito en situación:

Un vaquero desconocido llega a una ciudad de poco interés, en busca de alguien llamado Frank. En la estación será recibido por hombres del mismo, los cuales intentarán disudadirle, con poco éxito. Mientras tanto, una viuda y un foragido aunan sus fuerzas sin siquier saberlo para encontrar al asesino del marido de la misma. Ambas historias finalmente colisionarán para dar paso a una épica conclusión final.

Se puede decir que estamos ante una  película digna de llamarse como tal. Cine en estado puro. La pega, la astillita, es que no deja de ser "del oeste", es decir, planos muy largos, escenas muy pausadas, todo muy bien llevado claro, pero para los amantes del cine rápido, de las decisiones fugaces, esta oba no va a cuajarles demasiado. O quizás si, por que, Hasta que llegó su hora no solo tiene consta con una sublime actuación por parte de todo el elenco, también tiene paisajes, un guión muy a a la altura de la producción y un duelo final que eliminará el mal sabor (si es que alguien ha podido llegar hasta dicha escena con mal sabor) de la boca de cualquiera. La banda sonora es excepcional, compuesta por el gran Ennio Morricone, algo para escuchar con mucho mimo y cariño.

En otro orden de cosas, a la producción le pesan un poco los años, y si bien algunas figuras quedan muy enaltecidas como por ejemplo, los forajidos y los vaqueros, la de la mujer queda por debajo de todas ellas, siendo relegada a un segundo plano, casi a esclava de la situación. No deja de ser un personaje interesante pero tiene mas bien poco que aportar a la trama. Es el nexo de unión entre los dos protagonistas y el antagonista, pero de ahí no pasa. Casi llegando a convertirse en objeto sexual en un punto de la película, algo que no entendí demasiado bien. 

Volviendo a la trama, como bien decía antes, tiene escenas muy míticas, como la llegada del protagonista al anden inicial, o el duelo en la ciudad con todos los enemigos escondidos a modo "ninja". Memorable es el adjetivo que más le va a este film, y eso que no deja de ser una obra medianamente densa en ocasiones, demasiado lenta quizás para mi gusto. No soy muy fan del género, tampoco es que no me guste, simplemente nunca me ha llamado especialmente la atención, en cualquier caso, se reconocer una buena película cuando la tengo delante de mis malditas narices y, aunque el ritmo en ocasiones me haya parecido algo estancado, no puedo más que aplaudir los detalles y la calidad de dicha producción.

Once Upon a Time in the West es, desde mi punto de vista, la consolidación de un género, el punto álgido del Western y su misma transformación en "algo más". Algo más que indios y vaqueros, algo más que damiselas en apuros, algo más que malos y buenos. Una película de grises y claroscuros, donde los enemigos son amigos y los malos son los buenos. Donde el héroe no deja de ser una víctima, un sujeto que busca venganza por puro egoísmo. Donde el personaje con más buen corazón es un forajido, jefe de una banda de malnacidos. Donde todo vale; es la ley del oeste.

Mi nota: 8,5.

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