El juego de Ender

La película de esta semana es un estreno como dios manda. Se trata de El juego de Ender, basada en el libro homónimo y que ha despertado inquietudes y pasiones entre los fans del mismo. Antes de daros nuestra opinión sobre la película, primero, la sinopsis:

 

Andrew es un niño que participa en un programa militar para ser seleccinado para luchar contra una raza de alienígenas insectoides que amenaza la paz de la tierra. Cuando al fin es seleccionado y enviado a entrenar a una estación espacial Ender se verá forzado a sacar lo mejor de si mismo para demostrar que es y siempre ha sido el mejor de todos los estrategas.

 

No me he leído el libro, y esto es algo a lo que rápidamente voy a poner solución, creedme. Tras ver la película no me ha podido interesar más el universo en el que se desarrollan las aventuras de Ender y los demás chicos. El film me ha atrapado desde el minuto 0 y eso que el doblaje de Ender es HORRIBLE, pero de verdad. Quitando de lado estos detalles (ved la película en V.O), El juego de Ender no dececpiona. Es rápida, es compleja, ofrece capas y capas de argumento para todos aquellos que no se hayan leído el libro pero que se sientan de algún modo captados por la historia "real". El problema de la película es quizás que, si no consigues que te toque de alguna manera, si has ido al cine a pasar el rato, te vas a llevar una buena decepción.

 

El juego de Ender es una película para tomarse en serio, para leer entre líneas, como si de un buen libro se tratara. El argumento puede parecer flojo e infantil, pero enterrado en él se encuentran cuestiones bastante serias como la realidad de las guerras, los intereses ocultos entre conflictos o lo importante del ambiente familiar en el desarrollo del individuo. Ender nos enseña durante los 95 minutos que dura la película a no asumir órdenes por el hecho de ser ordenes, a no seguir la violencia siempre y a pensar "fuera de la caja". Pero si dejamos de centrar el 99% de nuestra atención en la película (cosa realmente difícil por que en ningún momento resulta aburrida) podemos llegar a perdernos toneladas de información y, con ello, un finísimo hilo argumental muy bien hilado.

 

El problema con las adaptaciones cinematográficas de libros siempre es el mismo, o hay demasiado material o hay muy poco, y algo hay que hacer. Se nota que con El juego de Ender han querido compactar muchísima información en muy poco tiempo, y lo cierto es que lo han hecho bastante bien, pero no habría echado de menos 30 minutos más de película. Sobretodo si hubieran podido apañar los 5 últimos minutos finales que quedan algo flojo y fuera de lugar. Si obviamos estos pormenores, nos queda un film redondo, para disfrutar y ver más de una vez.

 

Mi nota para la película es un 8,8. Al no haberme leído el libro no puedo hablar por el lado de los más puristas, pero estoy seguro de que, tras leerme el libro, la película no me disgustará, en todo caso, me gustará más al entender y captar detalles que se me habrán escapado en la obra audiovisual.