Rango: Un Western ¿atípico?

Hoy os vamos a traer una película de animación que, para empezar, no es de Pixar. Si chicos, hay vida más allá del famoso estudio bajo la sombra de Disney. Normalmente el cine de animación suele asociarse con los más pequeños porque, aunque no lo queramos, estas películas están plagadas de bromas y referencias para ellos... aunque si se escarba un poco siempre se puede sacar algo para los adultos. Rango es bastante diferente en ese aspecto porque, pese a tener sus bromas infantiles, en mi opinión está dedicada en un 80% al público adulto (a ser posible, fan del género Spagueti Western). El argumento es el siguiente:

Un camaleón con serios problemas de personalidad, se extravía en el desierto de Las Vegas. Al cabo de mucho vacilar, llegará a un pueblo donde todo el mundo le reconocerá como el extranjero, donde empezará a ganarse una reputación bajo el apodo de Rango. Los problemas del pueblo, poco a poco, empezarán a formar parte de la vida de nuestro héroe que, llegado el momento, tendrá que elegir entre su falsa identidad o su anterior vida.

Rango es un auténtico homenaje al género Western, de principio a fin. Y eso que le cuesta bastante empezar... de hecho, lo único que no me ha gustado demasiado es el principio del film. En cierto modo, da la sensación de que se han desaprovechado algunos detalles de la trama, con el fin de hacerla más accesible a los críos, aunque desde luego la película tiene alguna que otra broma bastante adulta y un par de muertes. Pero sin ninguna duda, donde la película gana, donde de verdad sabe desmarcarse es en la ambientación.

Me hace mucha gracia porque la estuve viendo con un amigo que es muy fan de Pixar y lo primero que me dijo fue: "Me gusta el diseño de personaje pero son feos y Rango no encaja allí". Yo creo que eso es precisamente el mayor logro de la película: En los Westerns de antaño, los héroes siempre eran aquellos personajes que no conseguían encajar en el nuevo pueblo, que daban problemas al Sheriff y al alcalde. Y los aldeanos, siempre sucios, grises y polvorientos, siguiendo con sus vidas al margen del protagonista. El mayor logro de la película es transmitirnos solo con los personajes esta aura, esa sensación de que , con toda seguridad, las gentes que viven en ese pequeño poblado, no están hechas de la misma pasta que Rango.

La animación es bastante decente, pero Pixar, con su reciente Brave (pronto la veréis por aquí), ha superado ya las cotas de awesomidad que tenía en mi corazoncito para animación, así que no puedo juzgar objetivamente Rango en este aspecto. En cuanto al argumento, bueno, es un argumento típico Western (siento repetir esto TANTO pero es que, el amor que destila la película reside en ese detalle precisamente); alguien roba algo y Rango y sus amigos deberán seguirle la pista para dar con el grupete de malvados y bada bin bada ban. Me han gustado cada uno de los personajes, desde el más bueno hasta el más malo (la serpiente de cascabel me conquistó). Tanto es así que Rango me parecía incluso el personaje menos inspirado de toda la película, llegando a ser un poco cargante en ocasiones (la voz de Jhonny Deep no ayuda demasiado). 

Si se hubieran centrado de lleno en lo que tocaba, dejando bromas absurdas de lado, la película habría sido un auténtico bombazo, lástima que, como bien dije antes, el cine de animación DEBE estar enfocado hacia el público más infantil, así que las gotas de seriedad que pueblan el film se disuelven demasiado, dando un resultado algo extraño. Al menos durante la primera mitad de la película, la segunda mitad es una verdadera obra de arte, tiene de todo: El hundimiento del héroe, el camino hacia el resurgir y el regreso triunfal. Todos los clichés del género, TODOS. Hasta Clint Eastwood hace aparición.

Si no la habéis visto, ya tardáis. En mi opinión, bastante mejor que algunas joyas de la animación como Up o Buscando a Nemo. Lástima que, por su poco empuje y su flojo principio, haya quedado relegada al cajón de lo que pudo ser y no fue. Yo le pongo un bien merecido 7,9, porque la disfruté de principio a fin y porque, a diferencia de otras, en Rango no hace falta rascar para poder sacar un mensaje más adulto.