En este capítulo podemos ver como el protagonista indiscutible no es otro que el titulo de este, Chase… todos están pasando por un bajo momento, menos al parecer House, Parker tienen miedo a operar, Adams está visitando un psicólogo y Taub va a clases de defensa personal, que por cierto son las escenas mas graciosas!
Chase en cambio ha tomado la vía más fácil, que es no volver al departamento de diagnostico, seguir con su vida para no parecerse a House, porque como bien comente en el anterior capitulo, el fiscal medico le mete en la cabeza que se está conviertiendo en el, esa fase también la tuvo Foreman, ahora le toca a Chase.
Tiene una paciente que tienen problemas de todo tipo y como solo puede acudir a House pues le pregunta, al parecer la cura así que después de una conversación muy profunda acaban liándose… pero la enfermedad no se acaba ahí.
Es cuando empieza la parte interesante, nadie quiere que Chase opere a la paciente, primero porque se ha acostado y segundo porque no va a tomar buenas decisiones, así que empieza a increpar a todos sus compañeros diciéndole que el no debería haber sido apuñalado ni nada.
House le deja hacer la cirugía, pero la cosa no se acaba ahí, hay mas problemas que como siempre se acaban solucionando de una forma agridulce, justo cuando Chase le empezaba a gustar la chica de verdad, ella decide seguir con su destino, el convento.
Cuando Chase está furioso e intentando hacerle cambiar de opinión, podemos presenciar una conversación magnifica entre House y Chase, increíble no hay palabras para describir como House echa por tierra todo lo que Chase quería o pensaba, el caso es que le acaba diciendo que no quiere que se parezca a él, porque sinó le convencería para hacer estupideces que le dejen solo de por vida.
¿Ignorante y feliz?
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