Ethan y Emma siguen peleados por culpa de la infidelidad de Ethan, aunque ahora eso no es lo importante… y eso que le han dado mucho bombo, porque se lo cuenta a todo el mundo que ya no están juntos.
Rebeca y Ted tuvieron un lio, eso es bastante evidente, tenía un medallón con el amor de su vida, él fue infiel a su mujer con Rebeca y por eso mató a la madre de Justin… bla blablá. Lo malo es que el medallón que es una clara prueba Emma no hace otra cosa que enseñárselo a su “madre” porque es lo correcto y porque Sutton le ha dicho que tiene que decirle la verdad, eso es bastante sospechoso porque desde cuando Sutton quiere decir verdades en lugar de ocultarlas?
El caso es que Rebeca se casa con Aleck, para que los dos tener cuartada pero es obvio que todo apunta a que Aleck es el culpable de la muerte de Dereck y cuando están apunto de casarse, aparece la policía atrapando a Aleck porque habían encontrado la barra de hierro ensangrentada en el equipo de golf, vamos que se nota mucho que es una emboscada y que realmente no es el asesino.
Lo mejor del capítulo sin ninguna duda es el final, cuando se descubre que Sutton y Rebeca están compinchadas que todo les está saliendo perfecto y encima que Rebeca es la madre biológica de las gemelas, aunque eso no sé porque ya me lo esperaba.
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