Leonard recibe una invitación de facebook para quedar un día, el caso es que quien le envía esa invitación es un matón
Por otra parte Penny se da cuenta que ella cuando iba al instituto era una matona, se hacia la guay haciéndole bromas a los cerebritos, feos, tontos, etc. Como se siente culpable y sobre todo porque sus amigas le dicen que tiene que cambiar, decide pedir perdón pero visto que no funciona dona la ropa que no quiere para la gente pobre.
Leonard acaba diciéndole todas las cosas malas que le ha hecho el matón y cuando el tipo se emborracha le pide perdón, pero luego al tener la resaca ya no se acuerda de nada y vuelve a ser el mismo de siempre…
Lo curioso es que al parecer todos los que había recibido abusos en el instituto son unos genios o han llegado a algo en la vida y los matones son unos perdedores… porque Penny no es precisamente que este de maravilla.
“Penny ya se come nuestra comida puede pagar el WIFI”
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