martes, 22 de febrero de 2011

One piece 488: Kill 'Em all

Al fin me he puesto al día de One piece (el anime), así que, a partir de este post, cada semana (al igual que ya hice con Bleach la semana pasada) escribiré aquí mi crítica y opinión correspondiente. Creo que sobra avisar del alto contenido en SPOILERS de lo que estáis a punto de leer, pero vaya, así me guardo las espaldas.

Pues bien; así es como estaban las cosas en One Piece hasta hace unas cuantas horas:

Con la muerte de Shirohige a manos de Kurohige y sus compañeros, empieza una nueva era en los mares del nuevo mundo. Marineford está infestada de piratas que huyen, cumpliendo con la última orden de su capitán, y marines que, en contra de todo sentido del honor, deciden perseguir y atacar por la espalda a estos, en vez de replegarse. A su vez, Kurohige, acaba de arrebatar de las manos aún calientes de Shirohige la habilidad de producir terremotos que éste, como usuario de una fruta diabólica, poseía y amenaza con hundir toda la isla.

Luffy, inconsciente debido a sus múltiples esfuerzos en vano que han culminado con la muerte de su hermano Ace, es transportado por Jinbei hacia un lugar seguro... hasta que el almirante Akainu se interpone en su camino.

Para poner la guinda en el pastel, aparece en escena un submarino capitaneado por la banda de piratas de Trafalgar Law, el cual desvela en el último momento que es médico y puede ayudar a Luffy.


Y así es como la cosa sigue:

Una parte del episodio nos muestra como Buggy, que ahora carga con Jinbei y Luffy por los aires, intenta poner a salvo a estos en la cubierta del submarino, pese a sus constantes dudas. No aporta demasiado a la trama e imagino que es más que nada para hacer largo el capítulo, sea como fuere, finalmente Buggy cede como era de esperar y deja el custodio de los enfermos a Trafalgar Law.

Por otro lado, el almirante en jefe Sengoku haciendo uso de la que suponemos que es su fruta diabólica, se enfrenta a Kurohige transformado en un enorme y dorado Buda, para evitar que éste destrulla la isla de Marineford, situada en el centro exacto del mundo y símbolo de la justicia.

También nos encontramos con un Coby trastornado por el comportamiento desleal de los marinos en la guerra (atacando a sus enemigos mientras estos escapan). Este se dedica básicamente a mover un poco el episodio cuando nos empezamos a acostumbrar de la situación que tenemos en pantalla. Suponemos que en cualquier momento Coby actuará, y así acaba haciéndolo, interponiéndose justo delante de Akainu, el cual decide eliminarlo ya que no tiene tiempo para perder con llorones (y nos alegramos por ello). Pero como tampoco odiamos tanto al pelilila, esperábamos que alguien apareciera para salvarlo (clásico recurso manga explotado hasta el aburrimiento en esta saga por cierto) pero, ¿quien nos queda ya? volver a colocarle a Cocodrilo algo así ya es cuasi ridículo.

Así que en un giro de maestría épica, Oda nos deja a todos con los ojos como platos cuando el golpe es desviado ni más ni menos que por...

¡¡¡Red Hair Shanks!!!

Y así, aún después de haber tragado casi 16 minutos de injustificables situaciones estiradas al máximo, dejándonos con la imagen de Shanks recogiendo el sombrero de paja, del cual fue dueño antaño, que Akainu arrebató a un Luffy inconsciente de un solo golpe, es como se consigue que el fan tenga ganas de ver el siguiente capítulo. Sin duda.

Os dejo con el capítulo:





2 comentarios:

  1. yo esto lo vi en el manga... y seguro que mola mas... la verdad el relleno en el anime incluso aunque no lo sea... lo parece de lo que llega a tardar XDDDD

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  2. XDDDDD estoy de acuerdo en que se hace pesado pero cuando lo llevan bien solo te crea tensión y estas en plan "OH DIOS QUE VA A PASAR AHORA" pero en fin, lo bueno de One Piece es que la animación es tan buena que la diferencia entre leer manga y ver anime es el relleno XDDD

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