Seguimos metidos
en el tema de Laurel y su necesidad de enfrentarse al peligro para que no tenga
la necesidad de pensar en la muerte de su hermana Sara. Eso de ponerse en
peligro no le gusta nada a Oliver que no para de decirle que es una muy mala
idea, porque ella no es Sara.
Al recibir una dosis de Vértigo, Laurel
empieza a ver alucinaciones que le hacen darse cuenta de lo que realmente
piensa, que no es Sara, que está usurpando su lugar y que no tiene derecho a
esconderle la verdad a su padre sobre la muerte de su hermana, por lo que al
final se da cuenta que ella tiene que ser ella misma y no Sara.
Aunque la opción
de que Laurel era una adicta me gustaba bastante más.
Por otro lado Thea no quiere saber nada de
su padre porque por fin se entera de todo lo que hay alrededor de Arrow y
que su hermano siempre ha querido protegerla, en cambio su padre que decía que
nunca le había mentido, se ha dado cuenta que si lo ha hecho y a saber en que
más le ha mentido, como por ejemplo en la muerte de Sara que es aun no se sabe.
Oliver no está llevando bien que todos sus
amigos vayan en su contra, antes él era el centro pero al estar meses
desaparecido ellos han tomado el control
del equipo, por lo que ahora son suficientemente capaces de tomar sus propias
decisiones.
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