He estado exactamente 9 meses esperando a
poder volver a ver un capitulo nuevo y ahora por fin lo he podido ver, ya
lo vi el domingo de madrugada en su estreno y luego lo he vuelto a ver
subtitulado para poder pillar las cosas que se me escapaban en la versión
original y la verdad es que las dos veces he disfrutado el capitulo muchísimo,
tal vez por las ganas que tenia de verlo
que por lo bueno o malo que fuera.
Empezamos con la
entradilla, genial es de las nuevas y es buenísimo como explican lo que pasó el año pasado en Shameless, aunque
como fangirl solo me quedo con lo que dice Mickey, que salió del armario.
Estamos en verano y han pasado unos meses
donde todos han aprendido a estar en su sitio y acostumbrarse a los proyectos
que están siguiendo.
Por un lado
Fiona está muy cómoda con su nuevo trabajo y con su nuevo jefe, demasiado
cómoda, tanto que ella sabe que él siente algo por ella pero al parecer aun no
han hecho nada.
Frank está aun controlándose porque no sabe
como reaccionará su hígado nuevo y tiene que tomarse muchas medicinas y
pesarse cada día para ver como avanza, eso lo mata porque necesita alcohol ya y
para eso tiene un proyecto en mano.
Lip empieza su
verano en la casa Gallagher, por lo que se despide de los universitarios y de
la vida de ricos que estaba llevando con su novia Amanda, es muy fuerte que
hablen de maletas de Gucci o Louis
Vuitton y que él se sienta completamente cómodo con eso.
Ian y Mickey tiene una vida completamente
de pareja estable, y eso no tiene ningún sentido para estos dos, porque son
de todo menos estables y más con la bipolaridad de Ian, el caso es que se han
unido todos como pareja y aunque viven en una madriguera donde están todos ahí
metidos, Svetlana se lleva bien tanto con Ian como con Mickey y parece que sean
incluso un trio de casados.
La cara de Mickey es tan de enamorado que
hasta asusta, está demasiado relajado, se llevan todos increíblemente bien.
Sammi intenta crear lazos con su padre
recién encontrado pero Frank pasa completamente de ella y a la vez se pelea
con Sheila porque es su madrastra y tiene que llevarse mal con ella.
Mola mucho ver como Lip se da cuenta del
cambio que tiene al volver a casa, sobretodo por el metro, nos hace ver
como pasa de los ejecutivos, a la gente normal y de la gente normal a los
parásitos de la sociedad y barrio en el que vive. No solo eso sino que empieza
a sentirse fuera de lugar y a guardar sus pertenencias, empieza a tener miedo
de su barrio.
Me gusta mucho
como Fiona intenta aprovecharse de su jefe, porque son algo así como una
especie de futuro royo, pero el jefe no se deja aprovechar y la chica tiene que
pagar por lo que coge, es una posición
que normalmente fiona no está acostumbrada.
Escena mítica
donde las haya, aparición estelas de Mickey, hablando con Fiona y Lip sobre la
bipolaridad de Ian, por mucho que ahora Mickey esté contento y a la vez engañado con su feliz pareja, no deja de
ser un Milkovich, engañar a los ricos y robarles y dar palizas a quien lo
necesite.
Lo mejor es la
naturalidad con la que lo hace, en un momento está hablando de Ian diciendo que
está bien y que no pasa nada y en otro momento está pegando una paliza por
pegar a una de sus putas, claramente es un padre de familia y cuida de los
suyos.
El detalle para el fandom, sobre la
hipersecualidad de Ian, está bastante bien, porque dan esperanzas que Ian
es infiel a Mickey por su bipolaridad.
Estaba claro que Frank no podía estar sin
beber y que una sola cerveza era poco para él, por lo que su proyecto
secreto no es otro que beber una cerveza pero de 130º para que le de una buena borrachera. La leche de los
dioses.
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