Y ya estamos con One Piece y con un capítulo sumamente épico (si obviamos la parte de Ussop que es planamente ridícula). Vamos al tema que tengo ganas de hablaros de lo que pasa con nuestro misterioso amigo Lucy...
Cuando Lucy percibe que todos los juguetes del estadio se han transformado en personas, aprovecha la confusión y revienta el estadio para poder ser el único que no se encuentra en el agua. Con esta preparada estratatgema se autoproclama ganador del torneo y se lanza a por el cofre con la fruta de su hermano Ace. Como todos esperábamos, Sabo consigue la esperada fruta de fuego. Me habría gustado ver la cara de Ace al presenciar este momento culminante.
Sin dudar ni un segundo, Sabo muerde la fruta y adquiere los poderes de Ace, los cuales utiliza para reventar el suelo del estadio (que ya se encontraba bastante dañado). Obviamente el pirata se dirige a las profundidades para destrozar la fábrica de Smile. Casi me da pena Do Flamingo, le va a salir todo TAN MAL.
En las profundidades el gigante que participó en el torneo eleva a Ussop y lo enaltece al nivel de un Dios. Todos los ex-juguetes le piden a Ussop que les guíe y éste cuando recupera la conciencia simplemente sugiere que destruyan la fábrica de Smile. Es un momento entre ridículo y tonto, no sabría como catalogar al Jesusop, la verdad. Pero vaya, mejor no hacer muchos más comentarios. Con la cantidad de piratas que se le vienen encima, Dofi lo va a tener muy crudo...
Y es que ahora mismo se encuentra sin cabeza (obviamente no ha muerto) en su salón real, con Luffy en camino para liberar a Law y Kyros apuntando con su espada a sus hombres. Menudo desastre de ciudad, ¿que pasará? ¿conseguirá Do Flamingo dar la vuelta a la tortilla? esperemos que sí, por que ahora mismo la victoria es aplastantemente de los "buenos".
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