Y ya tenemos aquí el capítulo de Pretty Little Liars de la semana, ¿queréis saber que ha pasado o que pienso sobre lo que les está ocurriendo a nuestras amigas en Rosewood? pues seguid leyendo ya que la serie está empezando a llevar un rumbo algo extraño y creo que será interesante que compartamos opiniones. ¡Vamos al tema!
Al parecer, los guionistas tienen muy claro que, Ali no es trigo limpio. Es decir, volvió y ya parecía sospechosa, la empezó a liar y todos sabíamos que algo pasaba, todos menos Em claro. Pero en el capítulo de hoy se ha demostrado que no solo nuestras amigas no pueden confiar en Ali (Spencer FTW) si no que además, la muy mala persona (por no decir algo peor) está controlando sus vidas de una forma que ni ellas se imaginan. Todo empieza con Cyrus, el presunto sospechoso del secuestro de Ali, cosa que todos sabemos es totalmente falsa pero que por alguna extraña razón a Ali le duele más de lo que debería.
En un principio pensamos que es por que, bueno, aún siendo una trampa de A no deja de ser un pastel tentador: culpar a alguien con todos los cargos que tu misma te has inventado, quitarte a la policía del punto de mira y ser libre otra vez. Ajá. Pero sabemos que si es una trampa de A, algo huele a chamusquina aquí, y es que Cyrus no es una persona ajena para Alisson. Según le cuenta a Em, este sujeto se aprovechó de ella y le robó todas sus pertenencias cuando ella confió en él... ¿la creés? haríais bien en no hacerlo, como Spencer que le planta cara a Emily esta se niega a desconfiar de su amiga/amante.
En otro orden de cosas, Spencer también planta cara a Melissa (lleva una racha de callar bocas bastante grande, que siga así) la cual acaba confesando que si, tiene un secreto que ocultar pero que no puede contárselo a su hermana para protegerla. El final del capítulo me hace pensar que, muy probablemente, tengamos más que temer de Ali que de Melissa, pero bueno, volvamos al tema. Emily convence a Ali de que no culpe a Cyrus ya que, a fin de cuentas, no es culpable de los cargos de los que se le acusan, por que son una mentira gigantesca, pero Ali acaba culpándolo y con ello se va al traste el plan de Mona y Hanna de seguir al sospechoso. Al parecer Mona no es tan mala como parecía, o al menos no es A... pero es que al lado de Alisson todas son unas santas.
El capítulo acaba con Em mandando literalmente a la mierda a Ali. Esta parece afectada pero tras un par de escenas podemos ver como, efectivamente, todo era una plan de la misma. Cyrus había sido localizdo, chantajeado y pagado para que realizara semejante actuación. ¿Que trataba de lograr Ali con todo esto? ¿quitarse a la policía de encima o marearle la perdiz a A? empiezo a pensar que A es ella misma...
Sobre el resto del capítulo no hay mucho más que comentar, Aria y Ezra se pelean para variar y Hanna y Caleb empiezan a mejorar sus vidas, lo cual agradezco bastante. Me gusta como están llevando las cosas, es decir, a nadie le cae bien Ali así que hacerla coger el testigo de principal antagonista (ya que A no tiene una cara física) es el paso más lógico. Pero, ¿cual será el rumbo de estos actos? ¿se aliarán nuestras amigas contra A para vencer a Alisson? vaya, lo dudo bastante, pero al menos ahora puedo distingir 4 bandos: El de Ali, el de Mona/Jenna, el de A y nuestras mentirosas.
Os dejo con la preview del próximo capítulo, final de media temporada:
No hay comentarios:
Publicar un comentario