Al fin hemos alcanzado el final de temporada de la cuarta temporada de Pretty Little Liars. Tenemos respuestas, es cierto, nos hemos pasado 4 temporadas pidiéndolas y al fin las tenemos peeeeeeeero, desgraciadamente, no son todas las respuestas que nos gustarían.
Primeramente me gustaría remarcar que: muy mal a los guionistas por marear la perdiz de una forma tan LOCA durante cuatro temporadas teniendo guardado esto bajo de la manga. Este último capítulo, el 24, ha sido de lo mejorcito de la temporada (y la verdad que hacía tiempo que no veía un capítulo tan interesante) por el simple hecho de que la presima era repasar las últimas horas de Ali desde su punto de vista. Algo que todos pedíamo a gritos desde que nos liaron hace ya cientos de capítulos. En mi opinión, podrían haberse ahorrado la tercera temporada entera y haberla terminado de esta forma, nos habrían ahorrado muchos disgustos.
Puesto que el capítulo 23 hace de puente entre el final y el anterior y, realmente, no aporta demasiado a la trama, voy a dejarlo un poco fuera de este post. Creo que es mas interesante comentar lo que hemos visto en el capítulo 24, y es que, madre de dios, ¡ha pasado de todo! Primero, al fin podemos ver el punto de vista de Ali. Paso a paso nos cuenta que hizo la noche de su desaparición y, lo que es más importante POR QUÉ. Ahora sabemos que su madre sabía de la existencia de su chantajista y que sospechaba que era Spencer. Nuestas amigas sospechan que A es la madre de Ali según los datos de Ezra, así que esto encajaría con ella queriéndole colgar el muerto a Spencer. Pero no lo hemos visto todo aún...
Resulta que, tras hacer todas las cosas que nos hemos ido tragando durante todos estos capítulos, Ali no es víctima de ninguna de las personas que todos nos imaginábamos. Una misteriosa silueta le golpea en la cabeza y su madre, para ocultar la verdad, la entierra creyéndola muerta. ¿A quien trataba de proteger su madre? ¿será Jason el que la habría golpeado? desde luego, tiene que ser alguien que la mujer ame o tema, no hay más.
Seguimos sin saber la identidad de A. Se entiende que la madre de Ali tiene parte de culpa pero no es la chantajista. Spencer tampoco mató a nadie por lo visto, pero en la tumba de Ali sigue habiendo un cuerpo y yo quiero saber quien es y por que la confundieron con Ali (hay que ser incompetente para eso vaya). En fin, seguro que de alguna forma aún nos pueden colar la teoría de las gemelas, ya veremos. El capítulo acaba con un épico enfrentamiento con A en el cual nuestras amigas amenazan al culpable con un arma y este se larga corriendo. No son capaces ni de pegarle un tiro de advertencia. Sin embargo, Ezra si que se lleva un tiro... ¿mortal? no lo creo, será simplemente la chispa necesaria para hacer que él y Aria recuperen su relación. Por ciert, A (o al menos, éste A) se confirma como un hombre o alguien bastante atlético.
En fin, con medias respuestas (mejor que nada) nos dejan hasta dentro de bien poquito. Este final de temporada me ha remontado la serie bastante, así que no la dejaré. Espero que no me decepcionen y sigan llevándola hacia el misterio. Si dejan de lado las tonterías, los líos inútiles de trama, el relleno y los fantasmas, todo irá bien. Nos vemos en la siguiente temporada.
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