Malditos vecinos

Aparentemente, Mac Radner (Seth Rogen) y su esposa Kelly (Rose Byrne) han hecho realidad el sueño americano: acaban de tener una niña adorable y se han comprado una preciosa casa en las afueras. La pareja de treintañeros está convencida de que ha adquirido el aplomo necesario para la vida de adultos, pero estos ex juerguistas van a enfrentarse a un reto inesperado. Cuando Mac y Kelly descubren que sus nuevos vecinos son los miembros de la fraternidad Delta Psi Beta, con el carismático presidente Teddy Sanders (Zac Efron) a la cabeza, intentan estar a la altura de la situación y parecer más colegas que adultos. Pero las juergas de los chicos adquieren proporciones épicas y a la pareja no le queda más remedio que poner un poco de orden. La guerra entre vecinos escala a la velocidad del rayo a medida que el matrimonio se las ingenia para que expulsen a los universitarios, y estos últimos, para hacer perder la poca cordura que les queda a los nuevos padres.

Que decir, es una buena película para verla por la tarde pero yo no pagaría lo que vale el cine la verdad.

Hay puntos buenos, pues la pareja  acaba de tener una hija y ha pasado de ser un grupo guay a un grupo de viejos por lo que cuando una fraternidad se muda al lado suyo intentan llevarse bien, pero está claro que hay demasiado ruido y acaban llamando a la policía.

Ahí empieza la guerra y en realidad los jóvenes las pasan mal pues no piensan que todos los problemas que les ocurren es por culpa de sus vecinos, ellos en realidad la forma de vengarse es solo hacer más ruido, en cambio la pareja les destroza la casa y los meten en problemas serios.

Aunque la parte de Colegas antes que Nenas, me ha gustado. Sobretodo me gusta porque van metiendo series y otras películas, como Juego de tronos o the office.

Pero en realidad sabes desde el principio como va acabar la cosa así que no deja de ser simplemente entretenida, aunque la verdad eso de que al final el chico acabe en una tienda vendiendo su cuerpo mientras se intenta sacar el titulo por la noche da mucha pena, en plan de triste.

Por eso le voy a poner un 6, porque la verdad no estaba mal es una buena comedia que no tiene nada de romántica y solo busca la gracia fácil o más bien el entretenimiento en un fin de semana aburrido.