Empezamos tormenta de espadas, el
tercer libro de esta fantástica historia que es Canción de hielo y fuego, pero como ya he dicho varias veces, aquí
no vamos hablar de los libros, ni de las diferencias ni similitudes,
simplemente hablaremos de lo que pasa en la serie.
Nos
quedamos que Sammuel se había encontrado con los no-muertos, pues ahí que volvemos pero está
vez el chico al parecer se ha librado de un montón pero se encuentra de cara
con uno de ellos y se salva gracias a Fantasma y los guardias.
Jon
llega por fin donde está el pueblo libre y todos saben que él es un cuervo, él también ve por
primera vez un gigante y se queda acongojado, mola verlo así. Al presentarle al
rey del pueblo libre se postra ante él porque es lo que se supone que tiene que
hacer pero luego le dicen que allí nadie se postra ante nadie porque son
libres. Jon se nota mucho que se está inventando toda la historia y como parece
un mal mentiroso, cuenta la historia de
Garret (ahora no sé si se llamaba así porque lo estoy escribiendo de lo que
me acuerdo) de como dejó a su hijo a merced de los otros.
En este punto alabemos a Ciarán Hinds!! Que es un actorazo, aunque no me acaba de convencer como líder de los
salvajes, pero es que lo hizo tan bien haciendo de Julio Cesar en Roma, que me da igual, seguro que después me gusta más.
Davos está vivo, pero se sorprende
al saber de Stannis que está como Lennon con Yoko
Ono.
Robb se encuentra con Harrenhal desolado, pero no tiene tiempo de estar triste, porque tiene que
encerrar a su madre por traidora, que es eso de dar a Jaime para salvar a sus
hijos, cuando es posible que estén muertas.
Tyrion intenta tener la enhorabuena
o por lo menos una medallita falsa por parte de su padre, pero en cambio lo único que le ofrece es rechazo
y odio por haber nacido, es muy dura la escena y más viendo que el pobre hombre
ahora es un monstruo. Ya sé que no iba a comparar con los libros, pero se
supone que la cara de Tyrion está muchísimo más desfigurada que aquí donde solo
tiene un cortecito, pero lo han sabido arreglar con Cersei diciendo que no está tan mal como decían, me gusta está pasada de mano
que nos han dado a los lectores.
Igual que en el opening de la serie, aquí se nos muestra nueva ciudad, Astapor, que es donde se dirige Danaerys, la chica no puede aun conquistar Poniente, por lo que sigue necesitando
un ejército, el problema es que allí tratan muy mal a los esclavos y se
escandaliza, pero que puede hacer ella, de momento nada. La madre de dragones
está apunto de ser asesinada y de repente quien le salva Ser barristan, toma giro
inesperado.
En desembarco del rey, Margaery se
muestra compasiva con los pobres y eso es un punto muy a favor de ella, para
causar gracia, pero muy en contra de los Lannister, pues Joffrey estaba acostumbrado a
tratar mal a Sansa y Cersei no está
acostumbrada a que otra mujer le haga sombra. Me encanta.
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