El Seirin ha despertado a la besitia del Yosen. El pivol pelilila se prepara para atacarles con todo lo que tiene, descuidando la defensa. ¿Será el Seirin capaz de detener los ataques del gigante?
Descubridlo a continuación:
El monstruo pelilila decide ponerse en el ataque, de manera que ahora Seirin tiene un problema bastante gordo. La defensa se mantiene igual, 3 personas cubriéndole solo a él y los demás repartidos. Pero da igual, Murasakibara consigue saltarse la barrera y encestar un mate que tumba a todos los defensores. BRUTAL, me da que el Seirin no va a tener muchas oportunidades de remontar si la cosa sigue así.
Teppei no puede más, físicamente está hecho un cromo pero es que encima, el pivot monstruoso empieza a minarle la moral, diciéndole que igual no está hecho para el basket y que con esfuerzo no conseguirá nada más que perder. El que es alto vale, y el que no, que se retiré del basket, ese es su mantra. Teppei acaba por los suelos, no puede más, pero su rabia interior le obliga a seguir jugando, quiere hacer callar al pelilila. Desgraciadamente no podrá ser él quien lo haga, así que cede su testigo a Kuroko: todo depende de él.
Y es que efectivamente, los tiros de Kuroko siguen pasando por encima del pivot, y ya no para encestar si no para hacer pases bajo el aro. Además, Kuroko ha empezado a marcarle en defensa y claro, esto pilla totalmente desprevenido a Murasakibara, el cual no nota a Kuroko y cuando le pasan la pelota, ZAS, falta personal. La ventaja de ser tan pequeñito es que si cubres a un gigante el cual está acostumbrado a que le defiendan tios de 3 metros, las faltas vienen más fácilmente.
Gracias a la estrategia de defensa en zona variable de la entrenadora y al esfuerzo de todos consiguen casi empatar al Yosen, el cual empieza a estar desesperado. ¿Cual será la estrategia con la que volverán en este último cuarto? lo descubriremos en el próximo capítulo. Se acerca el final de temporada chicos, así que atentos.
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