Katherine en todo su esplendor hace todo lo
que le da la gana con la apariencia de Elena,
pero solo tiene un plan claro, volver con
Stefan.
No estaría mal, sino fuera porque el
conseguir a chico a toda costa y con todas las cartas de las que se
dispone es muy de niña de 15 años y se supone que tiene 500 años
así que más triste me parece por parte de la poderosa Katherine.
Se supone que Kat es una mujer fuerte que vive para sobrevivir y que es capaz de
todo, pero la mujer fuerte se reduce a nada por un tío.
El caso es que Damon está loco y quiere buscar al doctor Wes para matarlo así que con la ayuda de Enzo secuestra al hermano de
Elena y así tener a la bruja a su favor y hacer un hechizo de localización.
Esto a Kat no le gusta nada porque es muy irónico que ella lo matara y
ahora tiene que fingir que quiere salvarle la vida.
Por otra parte ya se está
descubriendo más o menos el pastel, Tyler
que parece que es el único listo del grupo se da cuenta que a Matt le están lavando el cerebro así
que empieza el plan, vamos a descubrir que trama la hija de Kat.
Por otra parte Caroline y Stefan ven un poco raro el comportamiento de Elena, pero no dicen nada, aunque me
extraña porque a Damon, Kat si que
le engañó una vez pero a Stefan se
supone que sabia perfectamente como era Kat
y como era Elena y reconoció
enseguida la trampa en tiempos pasados, pero ahora no.
Al final, Damon llega demasiado lejos y vuelve a amenazar a Jeremy así que Kat tiene la excusa perfecta para odiar
a Damon y Stefan pues de rebote también
lo odia.
Pero la cosa es que Stefan se da cuenta que aunque Damon haga cosas horribles,
siempre está para Elena y que
siempre lo ha estado incluso mejor que Stefan.
Stefan
siente más amor por
su hermano que por Elena y eso está
clarinete.
Damon se ha convertido en el
proyecto de Wes y ahora solo se
puede alimentar de vampiros.
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