Stiles ha desaparecido y nos dejó el
anterior capítulo con mucha tensión, sabíamos que la nueva Kitsune no iba a morir, lo que pasa es que tarda demasiado en reaccionar,
sobretodo porque hasta que decide coger el cable eléctrico acaban dos muriendo
y Isaac muy herido, vamos que no ha muerto porque es un hombre lobo pero
tampoco se cura con normalidad.
Me ha sorprendido que encuentran a Stiles súper rápido,
bueno más que encontrarlo se deja encontrar. Stiles empieza a explicar que
mientras ha estado desaparecido ha preparado algo grande, muy grande y muy
peligroso, pero nadie sabe lo que es.
Por una parte ha matado al Yakuza Katashi, más que nada porque tanto
Dereck como el padre de Allison quedan descubiertos con un dinero que no
saben de donde ha salido. Por otro lado todos piensan que en el bosque hay una
trampa mortal, pero cuando parece que no es nada, una flecha atraviesa al
entrenador.
El
beso entre el gemelo y Dani,
sobra pero bueno han intentado hacer que era una excusa para salvarlo del
peligro.
Todo son vueltas de tuerca, una cosa
lleva a la otra hasta que al final la bomba explota en la comisaria, es curioso
porque Stiles no quería que su padre
muriera, en cambio al parecer si quería que murieran Dereck y el padre de
Allison, tal vez porque son enemigos a batir o la verdad es que no sé que es lo
que ha podido molestar al nigutsune como para querer matarlos.
Lydia se entera que el tío de Dereck no es solo tío, eso puede ser o
que tiene un hijo o que su hijo es Dereck, pero si su hijo es Dereck,
significa que se acostó con su propia hermana, por lo que voy a decantarme por
la opción de que tiene otro hijo.
Los onis de la madre de Kira
aparecen para matar a Stiles, pero
consiguen protegerlo solo para darse cuenta que Stiles nunca fue él mismo, que siempre fue el Nigtsune, por suerte aparece el veterinario para envenenar al
zorro.
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