El capítulo de hoy es de lo más ÉPICO que se ha visto en toda la serie. No puedo aguantar más para comentarlo así que vamos a darle caña YA:
Desde luego, que enfrentamiento más tremendo. Me ha gustado mucho el duelo Aomine VS Kagami en la zona, todo muy bien dibujado y super bien orquestado. Incluso me ha gustado que Kagami acabara superándole. Pero lo mejor de todo es ver como Aomine no se rinde y les saca dos puntos más con un tiro desde fuera. INCREÍBLE.
A pocos segundos de acabar el partido, incluso los rivales del Seirin les animan: ¡No quieren volver a verlos perder, se merecen esta victoria!
Cuando solo quedan 15 segundos para terminar el partido, Kagami realiza un pase justo cuando Aomine le hace un tapón y pasa a Teppei. Éste fuerza una falta y encesta un tiro de manera que consiguen dos puntos y un tiro libre. Encestándolo el Seirin acabaría en prórroga, cosa que no les interesa ya que su potencia física es inferior a la del rival. El capitán del Seirin decide que Teppei falle el tiro y que Kagami luche el rebore, desgraciadamente la pelota es devuelta al campo del Seirin por Aomine pero... ¡Kuroko le estaba esperando! éste devuelve el balón hacia Kagami el cual remata la faena con un tremendo mate. Kuroko esperaba que Aomine venciera en el rebote, pero también sabía que, con su ayuda, Kagami podía dar el golpe final. Una gran jugada en equipo.
Es el fin del partido, Seirin ha vencido a Gakouen y la victoria de estos se refleja en el rostro de un Aomine muy afectado. Kuroko le ruega a su amigo que le devuelva el saludo que una vez le denegó, cuando perdió el norte. Aomine se lo devuelve diciéndole que esta es la última vez... que pierde contra ellos.
Un bonito gesto para un bonito final. Acaba una saga, los mas mayores del Gakouen dejan el equipo y ceden el puesto a los más jóvenes con esperanzas ya en un futuro mejor. Su primera derrota. A Aomine no le ha sentado especialmente mal, es decir, está dolido, pero ha revivido la llama en su interior: quiere volver a entrenar. GENIAL.
El capítulo acabacon una escena que recuerda muchísimo a aquella mítica viñeta de Slam Dunk. Suponemos que es un homenaje clarísimo, pero vaya, es un buen final para un grandísimo duelo.
Esperemos que la próxima saga sea tan increíble como esta. ¡Arriba Seirin!
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