Josh está pasando por un periodo de
adaptación y se encuentra con una pareja de lobos que van a tener hijos, piensa
en cuando Nora estaba embarazada y necesita ayudarles para saber si es un hijo
o un animal.
Aiden
tiene mil problemas
que resolver, primero su hijo no muerto que por fin Nora y Josh descubren que sigue vivo y lo toman mejor o peor,
después es el antro de sangre y su muerte inminente, que no tiene otro nombre
que Suzanne. Aiden va a pedir explicaciones de porque tanta matanza, pero ella
lo deja claro, son yonkis, que si tienen un desliz no van a morir ellos mismos
sino que van a matar a gente por lo que se merecen la muerte.
Aunque el punto de Aiden también es valido, pues tampoco
lo hacen mal, quieren beber sangre pero como los humanos matarían por comer,
pero tampoco quieren hacer daño a nadie, solo que es verdad a veces tienen
deslices, pero es muy difícil controlarse, a lo que Suzanne dice que ella nunca tiene deslices, el único que tiene es
el de matar a su propio hijo y por eso lo está pagando con su cuerpo por las
noches flagelándose y matando vampiros.
Sally
es la parte menos
interesante, se dedica a buscar a una niña fantasma que le pide ayuda. Pero
está claro que Zoey y la familia de la
niña ahumada esconden algo.
Aiden
decide quedarse con Kat así
que delata a Suzanne pero a la vez le avisa que tiene que dejar la ciudad,
porque no quiere escoger ningún bando, lo que quiere es una vida normal, pero
lo que dicen la mujer es verdad, vivir con un humano es complicado, porque o
quieres convertirlos, o quieren ser convertidos o acabas matándolos.
Aiden
decide contarle a Kat que
es un vampiro! Ella como es lógico se parte de risa.
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