Ya casi se nos va el año 2013, y que mejor forma de recordar los mejores momento del año que con uno de los grandes capítulos de la novena temporada de Supernatural. Esta serie siempre acaba sorprendiéndonos, pese a que su trama está ya mas estirada que un chicle tras 15 horas de mascado, los guionistas A VECES, consiguen ingeniárselas para hacer un capítulo original. Y es que en cada temporada tenemos un par de capis que son más salvables que los otros, como por ejemplo, el de Charly y todo el universo de Mago de Oz, aquel en el que Dean no dejaba de morir o aquel otro en el que nuestros amigos se veían atrapados en numerosas series de Televisión (que ÉPICO).
El capítulo de hoy no es TAN bueno como sus antecesores gracioso, pero no deja de ser una brisa de aire fresco en esta temporada. Dean, con el fin de conocer a que se están enfrentando, decide realizar un ritual para poder entender como piensa un perro que ha visto a su amo ser masacrado por fuerzas oscuras. Lo que sucede es lo que todos esperábamos, Dean se convierte en una suerte de Dr. Dolittle, el cual, además de poder comunicarse y entender a los animales, parece adoptar cualidades perrunas.
Esto lleva a muchas y numerosas situaciones graciosas, como por ejemplo Dean comiendo chocolate y su compañero canino mirándole con cara de, "¿en serio?", o los diálogos con el pajarraco en el aparcamiento de coches. En general, me ha gustado bastante la idea, aunque el enemigo y la trama tampoco eran gran cosa. El que estaba comiendo los asesinatos resulta ser un chamán que se alimentaba de partes de animales para absorber sus cualidades y poner en jaque una enfermedad crónica que padecía. Obviamente, nuestros amigos acaban con él, pero no son ellos los que le propinan el golpe de gracia, son todos los perros que Dean libera de la perrera y algunos más, los que vienen a acabar con el malechor como si de justicia poética se tratara.
He echado en falta ver gatos. Por lo visto, a alguien de la dirección no le gustaban estos animales y su única aparición en el capítulo es para ser devorados por el enemigo. Ni hablan con Dean ni muestran nada de su carácter... una lástima, teniendo en cuenta que a los amantes de Internet los gatos nos encantan. Y a los que no, pues al menos, un chiste de gatos habría estado bien, ¿no? En fin, un capítulo gracioso, un rayito de luz en esta oscura temporada que no tiene pinta de dar fin a la serie... ¿cuando acabará nuestro sufrimiento? ¿cuando conocerá Supernatural sus límites y pondrá fin a esta mala racha?
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