domingo, 8 de diciembre de 2013

Frozen me ha dejado bastante frío


Ya está aquí lo nuevo de Disney, Frozen, una especie de mezcla entre Enredados, un cuento clásico ruso y una comedia romántica cualquiera. Tuve la suerte de ir al preestreno esta película de gratis, así que, al no dolerme nada la entrada del cine, probablemente la peli me sentó mejor de lo que lo hubiera hecho pagando. En fin, vamos al lío:

Elsa y Anha son dos hermanas hijas del governante de un país. Elsa desgraciadamente ha sido "bendecida" con el don de la magia y puede controlar la nieve. En una noche de descontrol jugando con su hermana, acaba hiriéndo a la misma en la cabeza con su magia, por lo que su padre, le prohibe el uso de dicha magia, con el fin de traumatizarla de por vida DIGO, prevenir que suceda ninguna otra desgracia. Así las dos hermanas jamás volverán a ser las mismas de antaño, olvidando la pequeña la exisencia de los poderes de mayor.

Pues que le vamos a hacer, la película es una película Disney más, y esto no hay ni que mencionarlo. Tiene su inicio dramático, su desarrollo cómico, su giro truculento (y esta vez, no solo poco previsible sino que muy muy muy mal desarrollado) y su final feliz. Vista desde ahí, desde la seguridad de su casa, todo es bonito y magnífico. Pero si le pasamos el filtro del ojo crítico, el film chirría por muchas de sus partes. Para empezar, en ningún momento se nos explica el origen de la magia de Elsa y eso, creo yo, es algo bastante duro. Vale que no tiene demasiada importancia, pero, ¿por que el padre sabía sobre todo el tema y conocía a los trolls? ¿ser el gobernante de una nación equivale a codearse con seres de fantasía y con poderes mágicos? no lo creo.

Me ha gustado bastante el hecho de que la menor, la adolescente, se enamoré a la primera de cambio y luego, para colmo, resulter que SPOILER el tipo es un aprovechado de la vida FIN DEL SPOILER. No me ha gustado tanto la moralina con la que viene envuelto todo el paquete ni como han desarrollado al villano. Es más, quizás el problema sea que, al ser un film Disney, uno espera que el villano sea alguien fácilmente identificable, así que de buenas a primeras asume que Elsa será la villana. Cuando Elsa empieza a actuar como una emo con síndrome de abstinencia, el espectador empieza a cuestionarse "si se habrá equivocado de al juzgar mal a la rubita" y sigue confuso el transcurso de los acontecimientos sin saber muy bien a quien culpar por semejantes desdichas. Hasta que hacia el final BUM, se nos da una figura a la que cargar con todo el peso de la culpa, quedando muy embutido y estropeando a un personaje que ya de por sí era plano, pero merecía un poco más de espacio para desarrollarse. 

La sensación que se le queda a uno al ver la película es la de que TODO se ha hecho demasiado rápido. Desde el diseño de los personajes principales, los cuales son idénticos entre sí y carecen de atractivo visual, además de parecerse con locura a los protagonistas de Enredados (mucho más carismáricos, por cierto). Hasta un final insustancial, apresurado y sinsentido. Durante el film pareciera que los guionistas estén intentando de manera MUY fuerte hacer algo diferente con el argumento y, hacia el final, se den por vencidos y abrazen la convencionalidad. Es decir, me ha gustado el hecho de que las protagonistas sean de carácter fuerte y marcado, sin necesidad de un "príncipe azul" para salir del paso, pero lo han hecho de manera tan descarada que ha quedado hasta recargado. Eso sí, las canciones muy bien.

En fin, no deja de ser una buena película para ver con los más peques y, desde luego, que no decepcionará a los fans del cine Disney. Mi nota: 7.

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