Los buenos son mucho más
desconfiados que los propios malos en eso de trabajar juntos. Los héroes nunca han sabido compartir
la gloria y se ve muy representado en el encantador.
Garfio se entera que en el cuento
de Peter Pan, Peter Pan era bueno y no
el peor de los villanos, así que pregunta por él, quiere saber si era
guapo, pero todos sabemos la respuesta, tenía un bigote horrible y una permanente de mujer, con su atuendo roja y su
sombrero con una pluma enorme.
Peter Pan tiene una obsesión, y
es que todo el mundo crea de verdad en la magia, en la fantasía, por eso ayuda
a Emma a encontrar a Henry, le da un
mapa en blanco que solo podrá leerlo si cree de verdad en todo lo que está
pasando.
La historia del pasado me cansa
soberanamente, no me interesa nada lo que les pase a los príncipes, en el pasado y en el futuro, así que por
favor, que dejen de hablar de ellos y de mostrarnos sus historias, porque no me interesa NADA.
Lo que si me interesa es el
presente y al final con el hechizo de Regina encuentran el lugar donde se
esconden, porque Emma no es capaz de creer, sabe que es la salvadora pero no
cree en ello.
Rumple tiene sus propios problemas, no sabe si dejar que muera
Henry para salvarse el, o hacer lo contrario y morir…
Volviendo con los príncipes
encantadores, sabemos que el arma que están buscando está forjada por el reino
de Camelot, por el mago Merlín. Así
que ya tenemos nueva leyenda, combinada y cambiada, me encanta.
Como ya sabemos sobre la historia
de la espada Excalibur, no todo el
mundo puede sacarla de la roca, solo un elegido es capaz de semejante hazaña.
Por lo que deja todo en manos de Blancanieves
como la monarca del reino. Lo que pasa es que es un poco raro porque la espada
solo es para el reino de Camelot.
En la vida real, los mayores
luchan contra los niños y se dan cuenta que hacer trampas es perder, por lo que
siguen con la idea del mapa y al final
Emma se da cuenta que no es una salvadora, es una huérfana más.
Para rumple el pasado siempre vuelve.
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