domingo, 28 de julio de 2013

Mátalos suavemente


La película de este domingo es un Thriller protagonizado, en principio, por Brad Pitt, o al menos eso es lo que rezan los carteles de la película Mátalos suavemente. Vamos con la sinópsis y luego os comentamos que nos ha parcido:

Tres criminales, no muy inteligentes, recién salidos de la cárcel deciden dar un nuevo golpe, asaltar una partida de cartas controlada por la mafia. Inician el robo y milagrosamente logran realizarlo con éxito. La mafia decide contratar a Jackie Cogan para que encuentre a los ladrones y acabe con ellos.

Que haya hecho incapié en el protagonismo de Brad no es más que una bromita interna ya que el susodicho no aparece demasiado hasta los últimos 30 minutos de film (a lo sumo 40) en los que pone fin a todo el tinglado, recoge los bártulos y cierra el telón de la película. Algo bastante deplorable, teniendo en cuenta que su personaje tiene mucho que enseñar al espectador, mucha sabiduría de esa que solo se consigue en la calle. Y en lugar de ello nos llenan las horas con un par yonquis aficionados sin carisma alguno intentando dar el golpe de su vida. Bastante lamentable.
Como iba diciendo, los personajes son todos del mismo corte, bueno, teniendo en cuenta un par o tres de distinciones: los malotes, los yonquis y los mafosillos. Y luego está Jackie. Todos son planos, cada cual con su moralidad y sus inquietudes, pero todos con personalidades como tablas de planchar. Todos escepto Jackie. Quizás Ray Liotta también se libra en su papel de mafioso redimido al que le sale todo mal y solo consigue que le peguen palizas brutales, pero vaya, a lo que quiero ir es a que, el interés que uno siente por la película es directamente proporcional a la cantidad de momentos que tiene Jackie (Brad Pitt) en escena. Y estos son muy pocos.

El filmn tiene un ritmo bastante peculiar, alternando entre escenas totamente aburridas e infumables que no aportan nada vaya, con acción tajante. No hay muchos tiros, es más bien una peli lenta que intenta taparse la cara con una máscara y exclamar "¡No soy lenta, miradme!". De todas formas y como se suele decir, aunque la mona se vista de seda, mona se queda, y es que precisamente la película peca de que bebe de muchos sitios, se disfraza de muchas cosas, apunta muy alto, y a fin de cuentas no deja de ser una mediocricidad como la copa de un pino. La única forma en la que veo a Brad metido en todo esto es o bien por que conoce al director y le debía algún favorcillo, o su personaje le gustó mucho y no se imaginó que iba a quedar tan diluido. O por la enorme y brutal crítica que supone hacia los estados unidos de América este film. 

Sin duda, todo lo que no pueda tener de emblemática lo tiene de crítica; Mátalos suavemente atenta directamente contra los ciudadanos estadounidenses golpeándoles donde mas les duele: su derecho a hacer precisamente lo que quieran. Tanto la libertad de portar armas como la de traficar con drogas, apalizar, asesinar, robar y traficar, todas estas acciones viles son retratadas en el metraje, quedando plasmadas no como algo anecdótico y alejado de la realidad, sino más bien como parte "normal" del sistema de valores Americano. Todo acompañado con mensajes políticos de cambio y de esperanza. Sin duda, lo mejor de la película. 

Mi nota hacia el film es un 5,5. No puedo darle más por que me pareció rematadamente aburrido y vacuo, pero me voy a quedar con la frase final de Jackie, como recompensa a esas horas que pasé viéndola, por que realmente es impagable:

"Éste tío quiere que creamos que vivimos en una comunidad. ¡No me hagas reír! Yo vivo en América. Y en América estás sólo. América no es un país. Sólo es un negocio. ¡Así que paga, hijo de puta!”

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