Solo quedan unas semanas para casarse y Barney y Robin
empiezan a decidir cosas que aun no han acabado de acordar, como por ejemplo
donde vivirán, porque el apartamento del sexo no es muy apropiado.
Robin organiza una fiesta de casa abierta, para que todos
vean el piso y decidan comprarlo, pero Barney los va ahuyentando con sus
inventos psicópatas, como la cama que lleva a otro lado y vuelve a salir una
nueva, el detector de gordas, las ventanas que te llevan a donde quieras o la
fuga de chicas, pero eso aun no está acabado.
Consiguen un comprador pero cuando Robin se entera que lo
quieren destruir todo se dan cuenta que esa casa tiene muchos recuerdos y
muchas peculiaridades de Barney, que encima valen una fortuna! CUANTO DINERO
TIENE!!!
Por otro lado Lily tiene mucho trabajo y nunca está en casa
para ver una copia de Dowton abby por lo que Marshall acaba viéndolo con Ted y
eso lo ponen como si fueran cuernos, mola ver como hacen de pareja y dejan a
Lily como homófoba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario