domingo, 24 de marzo de 2013

El dictador


Hoy os traemos en nuestro rincón de películas, la última locura de Sacha Baron Cohen. El ya famoso y conocido actor de Borat, ahora interpretar un papel muy diferente y mucho más crítico que en sus anteriores películas. ¿Como le ha salido la jugada? primero, la sinopsis:

Aladeen es un dictador de una país de arabia saudí. En una de sus visitas a estados unidos, Aladeen es dejado de lado por uno de sus seguidores el cual quiere echarlo del trono. Éste le abandona en pleno Estados unidos como si fuera un árabe más, ya que es despojado de su identidad (su barba). ¿Conseguirá el dictador recuperar su "merecido" trono y salir ileso de todo este berenjenal?

Si habéis visto Borato, o conocéis al actor, y os gusta por lo general su estilo desenfadado y juerguista, la película no os va a decepcionar. Todo, desde el comienzo hasta el final, está tintado por ese ambiente que le caracteriza a él y a sus películas. Sacha ha sabido realizar un gran trabajo en cuanto a mezclar el humor con la crítica, pero está todo tan, digamos, bien disimulado, que en ocasiones la crítica no deja de ser racista e insultante, en lugar de algo que de para pensar.

Por otro lado, el argumento es flojito. La película está fuertemente construida por una serie de gags enlazados, como si de sketches de un programa de humor se tratara. El hilo que los une es lo de menos, así que para todos aquellos que esperan una película compleja y con una trama frenética, este no es su film. Hablando de los sketches; tiene sus mas y sus menos, algunos como ya he comentado rozan o sobrepasan la fina línea del buen gusto, pero por otro lado, harán reír a carcajadas limpias a muchos. Lo que no se yo es si a los Americanos les hará mucha gracia el film.

Al ser una película firmemente sustentada en Sacha y no en su producción, todo el film depende prácticamente de él, así que es muy probable que en algunos momentos se nos haga un poco pesado o repetitivo. Por otro lado, detractores del actor no os acerquéis a la película o no vais a poder sacarle nada bueno, os lo aseguro. Personalmente opino que la idea está bien, pero por otro lado, creo que las mejores bromas las puede ver uno en el trailer del film. No hace falta tragarse todos los minutos del metraje para obtener lo mejor de ella; es decir, no es tan graciosa como podría parecer.

Destacaría algunos momentos en particular como cuando suena la famosa canción "Aladeen Motherfucker" o cuando el dictador está siendo entrevistado. Momentos aislados que me hicieron reír bastante, pero por lo demás, la película es bastante anecdótica. Reírse uno se ríe, pero no tan agusto como uno quisiera. Mi nota: 6.

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