Uno más de Pretty para la saca; la serie empieza a internarse ahora en derroteros bastante más siniestros de lo habitual y el personaje de Spencer ha dado un cambio hacia lo oscuro, bastante inesperado. Vamos por partes:
Hannah decide seguir a Paige, ya que se ha enterado de que está tramando algo junto a Caleb. Lo cierto es que la parte de la rubia es la que menos aporta al argumento, pero bueno, es cómica verla en un bar de ambiente. Por cierto, ¿habrán estado los productores alguna vez en su vida en un bar así? lo dudo. Un poco más y cuelgan una banderita del orgullo gay, macho. En fin, dejando al lado todas las posibles bromas que podría hacer sobre la camionera que le echa los tejos a Hannah, esta última no descubre nada sobre Caleb y Paige y encima acaba en comisaría por consumir alcohol...
En la comisaría se encuentra a Emily, la cual va dando palos de ciego, y cada vez más. Esta vez todo es fruto de que la familia de Nate le ha enviado un paquete con cosillas que tenían sobre Alisson y ella. No me ha quedado muy claro esto, ¿porque tenían ellos correspondencia de Alisson y Emily? ¿la retendría Nate? ¿TAN pirado estaba? a saber. El caso es que entre la correspondencia Em encuentra un cuaderno que le prestó a Ali donde leen algunas cosas sospechosas sobre la noche en la que asesinaron a esta. Tras una pequeña investigación, Emily decide llevaro a comisaría, sospechando que, un nuevo personaje, alguien que se encontraba en una de las fiestas que dieron aquel verano, pudo dejar embarazada a Alisson y luego matarla. Lo mejor de todo es la cara que se les queda a Hannah y Emily cuando, después de darle el cuaderno al comisario de turno (el que chantageaba a la madre de Hannah etc.) ven una foto en el corcho de la comisaria donde aparece el policía, en el mismo campamento donde estuvo Alisson y en el mismo año. GENIAL.
Lo bueno es que tenemos un nuevo sospechoso en el punto de mira; lo malo son mil y una cosas que ni me acuerdo ni quiero acordarme, y 3 temporadas a mis espaldas que ya pesan. Pero bueno, a ver que pasa.
Me he reservado lo mejor para el final: Spencer. Spencer está pirada, se le ha ido totalmente la cabeza. Está claro que lo de Toby no le ha sentado nada, pero nada bien. Pero es que, ahora hasta ella está convencida de que las chicas están haciendo las cosas mal, y se merecen lo que les pasa. La chica está sumida en una especie de síndrome de Estocolmo bizarro, intentando comprender a Toby y asumir lo que significa el hecho de que sea parte del Team A. Por si esto no fuera ya bastante, Spencer recibe un mensaje de Arya diciendo que está destrozada por haberle contado a Ezra lo de su hijo, y que este la ha dejado. Obviamente el mensaje es falso y cuando Spencer le canta las cuarenta a Ezra, A consigue su objetivo: separar a la pareja.
Ezra se va. No se si de la serie, o solo por unos capítulos. Pero Arya y él rompen. Él se va a ver a su nuevo hijo, y ella acaba destrozadísima por dos partes: la primera es obvia, su novio la ha dejado para irse con su ¿hijo? y la segunda; su amiga, Spencer, ha sido víctima de una trampa y, no solo no ha intentado consolar a Arya si no que piensa que se merecen todo lo que les ha pasado. Aparte de que no se arrepiente de nada.
Madre mía, Spencer destroyer total. El final del capítulo me ha encantado: nuestra querida protagonista contrata a un detective para que averigüe lo que sea que abra la llave donde pone A, la que intentó robar Toby, y para que siga a este último. Me encanta. En dos capítulos Spencer ha explotado como actriz y personaje. Sin ella está claro que la serie no sería la misma. Su evolución ha sido tremenda; de la total ignorancia a la fría maquinación de una venganza, posiblemente en pos de una respuesta. ¿Porque Toby hace todo esto? ¿está siendo obligado? y sobretodo ¿quien está detrás de todo esto? ojo, la venganza puede ser terrible.
Os dejo con la promo del próximo capítulo, pero me da que, viendo el final del capítulo de hoy, Hannah no va salir bien parada:
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