Pretty Little Liars 3x15

Una semana más y un capítulo más de Pretty con sospechosos por todas partes, vamos por parte que esto tiene tela:

Nos empiezan a marear la perdiz de una manera increible con Byron, el padre de Arya. Por si no era ya bastante sospechoso, ahora el tipo empieza a actuar como un verdadero demente; para empezar, hurgando en la habitación de Arya y cogiendo el papel del diario de Ali que ella guardaba donde se ve como Byron era chantageado por ella. ¿Como sabe él que guardaba ese papel? MAGIA. En fin, luego empieza a discutir con Meredith, la cual ya no se si es su nueva novia, nueva madre de Arya, o una manipuladora nata y es la culpable de todo este problemón que se ha montado. Por otra parte, finalmente, Meredith parece que ahora se va a llevar bien con Arya pero... no se si fiarme mucho de ella, así que ya veremos.

Emily y Paige tienen una relación un poco extraña después de lo de Halloween. Paige ha quedado traumatizada tras los eventos en el tren y ahora no soporta salir a la calle. Es muy normal, teniendo en cuenta que casi la matan y, de hecho, hubo una víctima mortal en aquel tren. Total, de camino a una fiesta (a la que Emily invita) se paran y se bajan por que Paige no soporta la presión (es que macho, en menudos caminos se meten) y Toby les raja las ruedas del coche. WHAT? no entiendo la finalidad de esto, ha sido un poco gratuito ya que Toby tampoco pretendía hacerles daño (aún de incógnito) pero en fin. Por otro lado, Emily cada vez me resulta más sospechosa: todas sus novias mueren, Caleb fue tiroteado (aún no sabemos cómo) en su presencia y tiene demasiadas miradas que no me acaban de convencer.

El groso del capítulo trata sobre Mona (la odiosa) y Spencer. Mona se mete en el mismo club que Spencer y trata de competir con ella. Finalmente Spencer pierde los nervios y pierde contra Mona. Hanna va a recoger a Spence y descarga toda su ira contra Mona, que espero que muera de una forma bastante horrible por que no la soporto.

En resumen: cada vez tenemos más cabos sueltos, más sospechoso, más subtramas y menos respuestas. Es bueno sí, pero los espectadores llevamos muchas temporadas perdidos. Y no queremos seguir siendo maltratados por tantas incógnitas sin resolver.