Ira de titanes

Ya estamos aquí con la película de cada domingo, est vez: Ira de titanes, segunda parde de Furia de titanes, remake de una película homónima de 1981. Vaya movida ¿no? Recuerdo con bastante cariño la película original, ya que mi padre la tenía grabada en un VHS y me la ponía con bastante asiduidad junto con Jason y los argonautas y Simbad el marino. El caso es que vamos a ver que nos cuenta esta secuela:

Perseo está cansado de vivir como un héroe y ahora se dedica a cuidar de su hijo y a la pesca. Todo parece irle de perlas cuando su padre, Zeus, baja a la tierra y le avisa de que algo malo está a punto de suceder. Perseo hace caso omiso a las palabras de su padre, y pronto se da cuenta de que no solo demonios están esparciéndose por la tierra si no que además, Cronos, el titán, ha tomado el poder de Zeus para renacer más fuerte que nunca y destruir la tierra.

Sinceramente, no he visto el remake, es decir, la primera parte de esta película, pero puedo decir que al menos ésta, no se hace aburrida. Aunque en algunos momentos es sorprendentemente (e innecesariamente) lenta. La ambientación es bastante "cutre". No es que se hayan currado precisamente los escenarios o la caracterización de los personajes, es más, diría que han cogido lo primero que han encontrado en el cajón del set de rodaje y ale.

Pero bueno, la película se deja ver bastante, cosa que sorprende. Los personajes no son para nada creíbles aunque tienen sus momentos y todo parece estar muy, pero que muy acelerado. Lo único bueno es que Perseo está mayor y le cuesta la vida luchar, pero tanto realismo chirría en una película sobre héroes, dioses y semidioses. Lo mejor sin duda son algunos de los guiños a la película original, como el buho de oro, cosas que recuerdan a un film de calidad que en su momento te hizo sonreir de entusiasmo. Es decir, detalles que recuerdan a una película mejor.

Repito, ni es aburrida, ni promete más de lo que ofrece, pero como producción deja bastante que desear. Un 5 se merece,  y advierto que tampoco lo pasaréis mal viéndola, pero si no la véis, tampoco es que vayáis a sufrir demasiado. Anecdótica, ese es el mejor adjetivo para definirla.