Este capítulo es algo así como cero a comentar.
Tienen unos vecinos nuevos que son mucho más jóvenes, no
tienen expectativas en la vida y se pasan el día haciendo el vago y esas cosas,
justo como ahora le pasa a Jess, que desde que la despidieron no hace nada con
su vida.
Schmidt quiere caer bien a sus vecinos pero lo odia, el
entra en crisis porque piensa que se está quedad obsoleto pero luego descubre
que no es verdad, y que si le odian es por su personalidad, no porque sea viejo
y eso le alegra el día.
Mientras tanto Nick hace de sus bromas pesadas a Schmidt y
aunque son buenas no le dan mucho énfasis a la trama porque todo trata de Jess
y su vida asquerosa.
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