El capítulo empieza con un flashback. Resulta que una vez, nuestros queridos amigo querían sacarle información a un demonio que estaba en el interior de un tipo, así que los Winchester le dijeron al tipo que iban a ir en serio con el demonio, y que luego se lo sacarían, que aguantara por todo lo que quisiera. Total, tras una soberana paliza y daños psicológicos graves, el tipo quedó libre… y nuestros hermanos tan campantes.
Pues resulta que una serie de asesinatos están volviendo a sucederse en el pueblo donde el tipo esté vive, así que se les ocurre que quizás el mismo demonio ha vuelto para dar caña. Nuestros hermanos localizan al pobre desgraciado que lleva en terapia desde entonces y empiezan a sacarle información para poder localizar al demoniete. Lo curioso de todo es que, resulta que en realidad es él, el que quiere hacer volver al demonio. Así que les tiende una trampa y captura al hijo de una dueña de objetos de brujería para invocar en su interior al demonio, utilizando como carnaza a los Winchester.
La jugada le sale bien, pero no del todo, ya que al parecer el demonio ya no quiere estar en su cuerpo, no le es útil. Es desgraciado para todo el tipo este. Al final, acaba acribillado a manos de Dean, y el chaval, retenido en un círculo anti-demonios que aparece en el techo de la nada. Allí exorcizan al demonio y todos contentos. Lo más resaltable del capítulo es el retorno de Lucifer… al parecer va a volver a dar caña al cerebro de Sam. Veremos qué tal le va intentándolo.
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