lunes, 5 de marzo de 2012

Supernatural 7x14


Retomamos un poco de los orígenes de Supernatural con un capítulo extravagante; al parecer hay un asesino que se dedica a matar sacando los mayores miedos de la peña, y esto, da para mucho. El capítulo empieza con Sam corriendo huyendo de unos payasos que le provocan bastante angustia. Es muy gracioso por una parte pero por otra, desconcertante. Luego un flashback y empieza el tema.

Sam y Dean llegan al pueblo en cuestión y empiezan a investigar una serie de extrañas muertes en las que se incluye una muerte por ataque de unicornio... investigando llegan a lo que parece un centro de ocio infantil. En él encuentran en las paredes dibujos de niños pequeños, de sus mayores miedos para ser exactos. Es entonces cuando Dean se da cuenta de que los dibujos que faltan son justos los de los asesinatos (pone el nombre bajo del cuado desaparecido). Así que decide empezar a interrogar a todo el mundo.

Muy graciosa la escena en la que Dean persigue a la mascota de la tienda, que es un tipo disfrazado de león y que solo huía porque pensaba que le buscaban por drogas. Finalmente encuentran al culpable, el vendedor de la tienda de regalos. Un tipo que de pequeño sufrió un trauma y ahora castiga a los malos padres con la muerte. Sam y Dean se las ingenian para acabar con él (una vez Sam consigue librarse de los payasos que le persiguen por culpa del tipo éste, ya que son su peor miedo) utilizando el mismo método; al final el tendero acaba siendo asesinado por su hermano muerto.

El final es cómico, como en los viejos tiempos. Los hermanos se dirigen hacia el coche comentando la jugada pero, OH, Sam tiene un regalo para Dean: UN MUELLE DE COLORES. Dean lo coge ilusionado, y se largan. Muy bonito e hilarante todo.

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