Primera película que tiene como protagonista a Taylor Lautner y no secundario, y lo cierto es que… es una patata, así de claro. En fin os cuento de qué va la historia un poquito:
Taylor tiene una vida normal, con unos padres ultra enrolladlos y una amiga que quiere ser algo más, lo típico. Un buen día llega a su casa y sus padres están siendo atacados por unos agentes especiales. Sus padres le protegen y le obligan a huir, a partir de entonces empieza una investigación por descubrir quién es realmente y que traman sus perseguidores.
En fin, la película es predecible al 100%. El es hijo de una especie de agente legendario que tiene en posesión según que secretos y tanto los rusos como los americanos intentan que no caiga en “malas” manos. De todas formas, lo que quiero resaltar es la actuación; tanto él como ella lo hacen bastante de pena. Lo siento por Taylor porque se nota que le pone ganas y eso que actúa sin ningún tipo de dobles ni nada (las escenas de acción son perfectas, ninguna queja), pero al chico aún le queda aprender un poquito si quiere llegar a ser un gran actor y no verse relegado únicamente a películas para adolescentes chillonas.
En resumen, no vale demasiado la pena por el argumento, así que tampoco esperéis encontrar una mega película, ya que el final no es especialmente impactante. Las escenas de acción no están mal, las salvan las piruetas de Taylor, pero nada más. Así que chicos, le voy a cascar un 4,5. No se gana el aprobado, pero ojo, que las hay de peores, al menos la película intenta que la tomemos en serio y no es un cúmulo de fanservice para las fans.
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