Volvemos con un capítulo algo más tranquilo, la buena noticia es que este mueve bastante más la trama que los anteriores. En este capi, los hermanos viajan a un pequeño pueblo en busca de “la madre” para eliminarla con las cenizas del fénix. Para ello se han fabricado 5 balas, que llevan ellos, Bobby y Casstiel (Dean lleva dos).
En el pueblo se está haciendo una especie de criba para seleccionar a la mejor criatura creada por “la madre”. Ella se dedica a infectar a gente y ellos se matan. El objetivo es que los Winchester eliminen a los menos aptos y que el mejor sobreviva. Y así lo hace, porque ellos, descuidando los consejos de su angel de la guarda, acompañan a dos niños a su casa pensando que son víctimas de los monstruos cuando en realidad uno de ellos es un monstruo, el mejor claro, ya que escapa a los cazadores.
Por otro lado tenemos el enfrentamiento con “la madre” en el que Dean se deja morder por ella. Me ha gustado esto, ya que Dean se había tragado una copita de whiskey mezclado con las cenizas, para que al morderle esta tragará su sangre y muriera. Y así lo hace.
La cosa es que se nos revela que Crowley está vivo y que la madre lo busca para cepillárselo, así que los Winchester se quedan algo extrañados. Por cierto, el monstruo que escapa (el niño) es eliminado misteriosamente. Esto queda más claro en el momento WTF del capítulo, que lo protagoniza Casstiel. Se le ve junto al cadáver de “la madre” y Crowley aparece para decirle “Siempre tengo que arreglar tus destrozos”, ¿¡que está pasando?! ¿¡Casstiel es malo?!
Veremos cómo queda la cosa próximamente porque yo no tengo ya nada claro el objetivo de los enemigos de esta temporada.
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