Se que este capítulo debería haber salido la semana pasada y os pido disculpas. Debido a unos problemas técnicos me quedé sin conexión a internet así que he tenido que trasladarlo hasta hoy. Pero no os preocupéis, todo anda solucionado así que esta semana tendréis ración doble de Kuroko y el capi de One Piece como siempre.
Vamos al lío si os parece:
Teppei no aguantará mucho más al ritmo que lleva y el Seirín lleva las de perder como siga el partido así. Reiko decide tomar una decisión dura pero razonable, sacar del partido a Teppei... si vuelven a lesionarlo, llegar hasta allí no habrá servido de nada. Están a pocos puntos de su contrincante y no pueden bajar el ritmo. Kuroko sale cabreado a la pista y dispuesto a darlo todo con su técnica secreta.
El Kirisaki Daichi se ve en apuros a la hora de detener la técnica de Kuroko, incluso llegan a teorizar que realiza su drible cuando parpadean de manera que consigue esquivarlos cuando menos se lo esperan. Pero no es así y Kuroko consiguedarles jaque una vez más.
El capitán del Kirisaki decide entonces sacar a su arma secreta, otro jugador muy inteligente (como él) con le que hace pareja. Ahora han abandonado su juego sucio y empiezan a interceptar pelotas como si no hubiera un mañana. Su estrategia es, una vez cabreado el equipo contrario, empezar a jugar bien, forzando a su contrincante a la frustración... pero una vez más Kuroko se interpone en sus planes. Y es que el número 11 empieza a jugar por su cuenta, interceptando los pases de su propio equipo y redirigiéndolos. Increíble.
Poco queda para que acabe el partido y el Seirin sigue en apuros. Aunque hayan remontado un poquito, tendrán que hacer un esfuerzo final para sacarse de encima a tan sucio rival. ¿Como lo conseguirán? no se vosotros pero yo me muero de ganas por descubrirlo. El miércoles lo tenemos comentado aquí, y mañana One Piece. Claro que sí.
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