Tras una semana de descanso, este capítulo ha sido uno de los más aburridos en lo que llevamos de temporada. Han pasado bastantes cosas sí, pero ninguna atrayente.
No sé si es que hay algo que no recuerdo del capítulo pasado, pero de repente Dan está contento con haberle dado los derechos del libro a la agencia de Jane, con la única condición de ser él mismo el guionista. A Jane no le gusta la manera en que Dan quiere adaptar su propio libro porque cree que de esa manera no atraerá a gente, así que tiene sus propios planes y le dice a Serena que haga lo que sea para sacar a Dan del proyecto. Al final cancelan la adaptación de la película, Inside deja de ser un best-seller y Dan vuelve a su vida anterior.
Blair está buscando a la dama de honor perfecta, que imagino que también tendrá en cuenta a Serena entre ellas. Charlie acaba quedándose con el papel, ya que la última prueba era liarse con Nate, cosa que consigue porque todo el mundo en esta serie es muy manipuladora.
Serena pierde su trabajo y se convierte en bloggera del NY Espectator. Junto con Diana, quieren destruir a Gossip Girl.
Descubrimos también que Louis está compinchado con la psicóloga de Chuck porque se siente muy inseguro después de haber descubierto el test de paternidad. Todo se acaba resolviendo, Chuck va a ver a Blair para pedirle perdón por todo y Louis se va de viaje, dejando así un tiempo para estar separado de Blair, ya que al final, todo aquel que se mezcle con el Upper East Side, acaba mal. Eso sí, el bebé es 100% de Louis.
Os dejo con la promo de la próxima semana, que sólo puedo decir: ¿¿en serio?? Blair y Chuck volverán a las andadas y a mi personalmente no me gusta nada la idea. Antes era una pareja que me gustaba mucho pero han perdido tanto que seguirán perdiendo más si vuelven juntos. Que dejen ya de exprimir lo que no hay...
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